La mitad de las empresas creen que sus exportaciones subirán en 2014
Las empresas más optimistas son las agroalimentarias, seguidas de las que se dedican a los productos minerales no metálicos, las textiles, de confección, de cuero y calzado y químicas

Las exportaciones catalanas siguen avanzando, aunque su ritmo de crecimiento va dando síntomas de agotamiento. Tras la bajada del 3,7% en las ventas exteriores el pasado mes de octubre, el incremento de las exportaciones en los diez primeros meses de 2013 fue de un exiguo 0,9% respecto al mismo periodo de 2012. Ello explica que el clima exportador, que la Generalitat mide cada trimestre a partir de encuestas a los empresarios, se haya enfriado. Sin embargo, el 49,5% de los empresarios afirma que la cartera de pedidos de fuera crecerá, frente al 40,2% que prevé que se mantenga estable y el 10,3% que señala que va a descender.
La encuesta elaborada por el Departamento de Empresa y Empleo, correspondiente al tercer trimestre del año, recoge en general las expectativas de estabilidad del sector exterior. El 76,8% de los empresariuos dice que los precios se mantienen, aunque son menos (63,4%) los que apuntan que los márgenes de beneficio no se han movido y más (31,8%) los que se quejan de que estos han descendido. Si bien las firmas consultadas dicen que las ventas subirán, también declaran que los precios no seguirán la misma senda y seguirán planos.
Por sector de actividad, las empresas más optimistas son las agroalimentarias, seguidas de las que se dedican a los productos minerales no metálicos, las textiles, de confección, de cuero y calzado y químicas. En cambio, tienen perspectivas negativas la industria de los equipos eléctricos y de electrónica. Las empresas catalanas esperan, además, aumentar sus ventas a Rusia, China e India. Para los próximos 12 meses, las compañías apuestan por esos mercados y el latinoamericano.
Sobre la firma

Es jefe de sección de Economía de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Ha sido corresponsal en Bruselas entre 2018 y 2021 y redactor de Economía en Barcelona, donde cubrió la crisis inmobiliaria de 2008. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.