El bus de Alicante reorganizará sus líneas para ser más rentable

"Hemos fallado todos, y entre todos hemos sido capaces de buscar una solución y ceder", admitió esta mañana el director general de Transportes, Carlos Eleno, que ha comparecido ante los medios de comunicación en Alicante para explicar los detalles del acuerdo alcanzado y que ha permitido desconvocar la huelga de autobuses y retirar el ERE que afectaba a 65 trabajadores.

Durante los próximos días empresa y Generalitat se reunirán para analizar la demanda real de pasajeros en cada línea, y en "aquellas en las que los autobuses circulen vacíos se planteará una reducción de las frecuencias de paso", avanzó el responsable de la consejería de Infraestructuras.

De todas formas, Eleno, garantizó que las líneas actuales se mantendrán, no habrá recortes y los usuarios "apenas notarán esa reorganización". Tras una reunión de urgencia celebrada el miércoles por la tarde a cuatro bandas (empresa, Ayuntamiento, consejería de Infraestructuras y trabajadores) se alcanzó un acuerdo mediante la consejería se compromete a pagar tres millones de euros este año y el Ayuntamiento de Alicante un millón. La propuesta anterior es que cada uno aportara unos dos millones.

Pero lo más importante es que el sistema de subvención del transporte en Masatusa, que son los autobuses rojos urbanos, será por número de pasajeros, y en La Alcoyana, autobuses azules que unen Alicante y la comarca, será un sistema mixto de kilometraje y pasajeros.

Según el responsable de la Generalitat la demanda objetiva de usuarios es de ocho millones de usuarios cada año y un coste del servicio de unos cuatro millones de euros. El 80% de los pasajeros usan algún tipo de bono, con lo que su billete está subvencionado."El pago por viajero reduce el déficit, y amplia el grado de cobertura", explicó Eleno.