El Parlamento aprueba el Presupuesto sin aceptar ni una sola enmienda del PP

La mayoría de PSOE (47 diputados) e Izquierda Unida (12) ha aprobado hoy en el Parlamento la ley de Presupuestos de la Junta de Andalucía sin aceptar ni una sola de las enmiendas presentadas por el Partido Popular (50 diputados). El debate es el último del año. Las sesiones ordinarias se reanudarán en el mes de febrero, aunque en enero el Gobierno va a pedir una sesión extraordinaria para que comparezca la presidenta de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz. Esta ha felicitado al término del debate a la consejera de Hacienda. María Jesús Montero, y al vicepresidente, Diego Valderas (IU).

Este es el segundo Presupuesto elaborado al alimón de la coalición de PSOE e IU. Y al contrario que el año pasado, cuando tres diputados de IU se ausentaron o no votaron, esta vez la disciplina de voto se impuesto en la federación de izquierdas, aunque el alcalde de Marinaleda y diputado por Sevilla, Juan Manuel Sánchez Gordillo, no ha estado presente en el salón de pleno cuando se han producido las votaciones finales y ha permanecido en las dependencias de su grupo parlamentario mientas tanto.

La consejera de Hacienda, que se ha abrazado al término del debate con el portavoz de Hacienda de IU, Ignacio García, ha proclamado desde la tribuna que el Presupuesto de la Junta es “un presupuesto de contraste frente a los recortes que solo benefician al poder económico”. En su opinión, las cuentas autonómicas “priorizan a las personas y al Estado del Bienestar” y demuestran que “es posible hacer otra política para salir de la crisis sin que nadie se quede atrás”. Según ella, la ley de Presupuestos aprobada es una apuesta “por el empleo y una garantía de los derechos ciudadanos”.

Esta opinión ha sido rebatida por la portavoz del PP, Ana María Corredera, quien ha sostenido que son unos presupuestos de “la resignación”, “opacos” porque no provincializa las inversiones y no están enfocados para la “recuperación económica” sino para “la recesión”. Para Corredera, se trata de un "un presupuesto político que sirve a unos intereses partidistas y que demuestra una insensibilidad escandalosa ante los problemas de los andaluces".

Por el contrario, para el socialista José Caballos las cuentas autonómicas demuestran sensibilidad “ante el sufrimiento de los que peor lo están pasando”. El diputado de IU Ignacio García ha defendido que el Presupuesto trata de “hacer frente a los mercados” y a la minoración de ingresos procedentes del Estado.

Las cuentas andaluzas se elevan a 29.619 millones de euros, un 3,5% menos que el ejercicio actual. La Junta ha contado con 1.200 millones de euros menos por la obligatoriedad de alcanzar un déficit del 1% y por la bajada de las transferencias del Estado. De nuevo la inversión y los salarios de los empleados públicos han sido los sacrificados para intentar mantener las políticas sociales. La inversión pública andaluza se retrotrae a niveles de 2002, con 3.305 millones de euros. Por tercer año consecutivo, los complementos de las pagas extra que recibían los 260.000 asalariados de la Junta se congelan. La presidenta de la Junta dijo recientemente que el año próximo se recuperarán.