Calvo justifica el aumento de altos cargos en la Diputación coruñesa

El presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo, del PP, considera plenamente justificada la amplia reestructuración “por áreas” que llevó a cabo en solitario su partido, con mayoría absoluta, pese a los reparos y advertencias de la Intervención provincial, que incluso la juzga ilegal en algunos aspectos. La institución que preside “llevaba más de 30 años con la misma estructura”, alegó ayer Calvo, y esa es razón suficiente, en su opinión, para una reforma que supuso, pese a la restricción presupuestaria y la congelación salarial que prohíbe a todo el sector público aumentar plantilla y salarios, crear una decena de nuevos altos cargos, entre ellos tres direcciones de áreas con una nómina de unos 66.000 euros al año. Aún queda por cubrir uno de esos puestos, apuntó Calvo, otro está dirigido “por un funcionario de la casa”.

“Para la tercera, trajimos a una persona”, reconoció el presidente provincial en referencia a Luis Alfredo Álvarez Frejido, exjefe territorial de la Consellería de Traballo con el que Calvo coincidió cuando era, antes de asumir el mando de la Diputación, delegado de la Xunta en la provincia de A Coruña. El ahora presidente provincial, a preguntas ayer de los periodistas, insistió en defender que a esos tres altos cargos más otros cuatro, que ya existían como Intervención, Secretaría o Tesorería, se les acabe de aumentar el sueldo para “que todos cobren el mismo” con un complemento de 5.624 euros anuales.

El órgano fiscalizador de la Diputación, en su último informe contra una reestructuración que también rechazan la oposición y tres de los cuatro representantes sindicales de la Junta de Personal, censura la arbitrariedad a la hora de conceder complementos a los altos cargos y ve injustificada, además de ilegal por contravenir las leyes de Presupuestos del Estado, la creación de algunas de estas áreas de dirección y sobre todo de varias jefaturas. Algunas se dividieron en dos, como la de Patrimonio y Contratación. El que dirigía este último departamento desde 1999, designado por concurso público, fue destituido, tras poner reparos al fuerte incremento de las adjudicaciones a dedo y advertir que daría cuenta de ello al Tribunal de Cuentas. Un juez dictaminará sobre la denuncia del funcionario contra su cese al frente de Contratación, un puesto en el que fue sustituido, provisionalmente y por libre designación, por una jefa procedente también de la Xunta. De “recurrentes, infundadas y erróneas”, tachó ayer Calvo las denuncias contra su amplia reforma interna de la Diputación. Y optó por arremeter contra PSOE y BNG, a los que acusó de suponer “más coste” que el PP cuando éste era oposición. Ahora el gobierno de la Diputación “sale más económico porque hay menos personal y más barato”, se jactó.