Bildu y el PNV sellan un pacto que resta fondos al Consorcio de Residuos

El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK, en sus siglas en euskera) pagará las consecuencias del acuerdo presupuestario que han sellado Bildu y el PNV en este territorio. Estas dos formaciones han formalizado este lunes su pacto en la Comisión de Hacienda de las Juntas Generales, que será ratificado por el pleno el próximo lunes.

El entendimiento entre el Ejecutivo foral y el principal partido de la oposición se sustancia en la incorporación de una partida de 15 millones de euros para hacer frente a la crisis, lo que obliga a realizar “ajustes” en otros capítulos presupuestarios. Entre ellos figura un recorte de 3,6 millones en 2014 en la asignación inicialmente prevista —pasa de 10 millones a 6,4 millones el año que viene— para el Consorcio de Residuos, encargado de la construcción de nuevas infraestructuras para el tratamiento de las basuras.

En plena polémica por la decisión de Bildu de enterrar el proyecto de la incineradora de Zubieta, el PNV acepta ahora reducir la financiación de GHK, lo que fue criticado por los socialistas porque “hace saltar por los aires el plan de residuos de Gipuzkoa”, afirmó su portavoz, Rafaela Romero. Una enmienda pactada por PNV y Bildu detalla que los 3,6 millones que el Consorcio dejará de percibir en 2014 se consignan un año después, con lo que esta entidad percibirá 45,8 millones en 2015.

Por la mañana, el presidente del PNV guipuzcoano, Joseba Egibar, ha asegurado que la construcción de la incineradora no está definitivamente descartada, y preguntó a la izquierda abertzale si va a permitir que los residuos de Gipuzkoa se quemen en territorios vecinos.

El debate de las enmiendas parciales reveló también que de los 15 millones que el PNV ha conseguido introducir en el presupuesto foral de 2014 solo se incorporan directamente 10 millones, dado que los cinco restantes están condicionados a que exista “remanente de tesorería” el próximo ejercicio. Además, estos cinco millones se gastarán “a propuesta de la diputada de Hacienda” y “siempre que la ejecución del presupuesto permita prever que no se incurra en déficit”, según consta en otra enmienda transaccionada por las dos formaciones nacionalistas.

Tanto el PSE como los populares han criticado este aspecto del acuerdo presupuestario. Romero deploró que “donde había 15 millones para la promoción económica, parece que se van a convertir en 10 millones, ya que cinco millones se han condicionado a la utilización de un remanente”.

Todas las enmiendas presentadas por socialistas y populares han sido rechazadas por Bildu, el PNV y Aralar, que lograron sacar adelante 30 propuestas. Entre ellas se incluye una partida de 100.000 euros para la iniciativa Dure esku dago (“Está en nuestra mano”), que pretende promocionar el “derecho a decidir” de Euskadi.

El portavoz del PNV en las Juntas Generales, Markel Olano, ha señalado que su partido consigue “dar estabilidad” a Gipuzkoa con el pacto sellado con Bildu, y ha adelantado que finalmente se abstendrá en la votación final del proyecto de cuentas, lo que facilitará su aprobación el próximo lunes. Olano también ha indicado que el PNV ha decidido “ser constructivo”, pese a reconocer que “el enfrentamiento político con Bildu sigue latente”.

Romero ha calificado el presupuesto foral de “escaso, cortoplacista, poco ambicioso y muy alejado de las necesidades de Gipuzkoa”. A su juicio, el acuerdo entre Bildu y el PNV “no afronta ni atiende el cierre de Fagor” y “se muestra esquivo con el mundo cooperativo”. De su lado, Iñigo Manrique, del PP, ha incidido en que “Bildu ha vuelto a salirse con la suya por tercer año consecutivo con el apaño del PNV, que no mejora la situación”.