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AGUSTÍN GARCÍA DE LA CRUZ | Director de Levante de Sabadell-Urquijo

“Detectamos mayor interés de los clientes por asumir riesgos”

García de la Cruz dirige a un equipo de 34 personas que gestiona 2.650 millones de euros

Ignacio Zafra
Agustín García de la Cruz, tras la entrevista.
Agustín García de la Cruz, tras la entrevista. TANIA CASTRO

Agustín García de la Cruz, nacido en Madrid hace 54 años, es el responsable de la dirección de Levante y Baleares del Sabadell-Urquijo Banca Privada, el departamento del Sabadell que se encarga de gestionar grandes fortunas en la Comunidad Valenciana, Baleares y Murcia. Su equipo de 34 personas gestiona 2.650 millones de euros.

Pregunta. ¿Cómo son nuestros ricos?

Respuesta. Tienen un perfil variado, pero en general son empresarios que han asumido el riesgo de su negocio, han acumulado un patrimonio a través del trabajo y del ahorro a lo largo de los años y han organizado una empresa y además una familia. Luego hay otros perfiles, como el de puros rentistas o el de personas que, a través de un patrimonio inmobiliario, han ido creando riqueza.

P. ¿Quedan fortunas del ladrillo?

R. Quedan algunas fortunas del ladrillo. Más bien diría que el sector llamado ladrillo ha sufrido una reconversión muy profunda, y los empresarios que han sobrevivido han sido muy fieles a su estilo, sabiendo ver cuándo parar en su ciclo productivo y cuándo diversificar.

P. ¿Qué porcentaje de su clientela son fortunas que vienen de generaciones anteriores?

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"Las Sicav tienen una mala prensa inmerecida"

R. Yo diría que aproximadamente un 50% o un 60% son fortunas con tradición familiar, sobre todo empresarial.

P. ¿Qué patrimonio gestionan?

R. Sabadell-Urquijo a nivel nacional gestiona aproximadamente 25.000 clientes con un patrimonio de 24.000 millones de euros. Aquí en la dirección de Levante gestionamos 4.028 de esos clientes y un volumen de negocio de 2.650 millones de euros. El perfil es el de una persona física con un patrimonio medio de 650.000 euros. El mínimo para acceder a nuestros servicios estaría en medio millón.

P. ¿Ha sido difícil la integración de la banca privada de la CAM en el Sabadell-Urquijo?

R. La integración ha sido un éxito porque hemos aglutinado lo mejor de cada grupo de trabajo. Este año hemos conseguido crecer en fondos de inversión en torno al 20%, lo que denota un mayor interés del cliente por ir asumiendo cada vez un poquito más de riesgo, siempre dentro de un perfil conservador. Gestionamos 150 millones de inversión crediticia, 2.160 millones de recursos totales, 340 en valores. Y tenemos 18 Sicav [sociedad de inversión de capital variable]. El crecimiento estimado este año en margen comercial total será del 20%.

P. ¿La crisis de la CAM ahuyentó a mucho cliente de banca privada?

R. No. Yo diría que, más que ser un proceso complicado por el efecto CAM, han sido dos años complicados por la crisis financiera y de los mercados.

P. El ritmo de creación de las Sicav se ha multiplicado casi por tres. ¿A qué se debe?

"La amnistía fiscal animó el sector de la banca privada"

R. Es síntoma de que la normativa penaliza la generación de rendimientos de capital anualmente. Los clientes buscan productos que difieran impuestos en el tiempo. Ese diferimiento de impuestos se logra para clientes de pequeño o mediano tamaño a través de fondos de inversión y para mayores fortunas, a través de las Sicav.

P. La Sicav tienen mala prensa. ¿Qué diría a su favor?

R. Yo diría que las Sicav tienen una mala prensa inmerecida. Porque el vehículo Sicav tributa el 1% en el impuesto de sociedades, exactamente igual que el vehículo fondo de inversión. Desde ese punto de vista no hay agravio comparativo. Las Sicav han estado probablemente mal vistas durante un tiempo por el uso indebido que en algunos casos se ha dado. Pero es un vehículo legal, regulado durante más de 30 años. Y curiosamente en ese tiempo su régimen fiscal no ha cambiado. Sigue tributando al 1% en el impuesto de sociedades.

P. ¿Qué producto demandan sus clientes?

R. Nuestro banco es un banco conservador y nuestros clientes parten de posiciones muy conservadoras. Fundamentalmente, depósitos a plazo fijo y fondos de inversión con garantía de capital o que diversifican mucho renta fija y renta variable. Nuestros clientes han vivido en estos últimos años un proceso en el que, desde posiciones conservadoras, poco a poco se van adaptando al nuevo rumbo de los mercados, que parecen ofrecer mejoras de las expectativas económicas.

P. ¿Animó la amnistía fiscal el negocio de la banca privada?

R. La amnistía fiscal lo que sí hizo fue crear una conciencia entre la clientela de que había que declarar todos los activos que tenían tanto dentro como fuera de España. Es cierto que se ha producido un movimiento de repatriación de activos y de homologación de las inversiones. Eso ha animado indirectamente a la banca privada como sector especializado en la gestión de patrimonios vía diversificación.

P. ¿Cómo ha cambiado el negocio en las últimas décadas?

“La crisis financiera aún no está resuelta del todo, pero sí para la gran banca”

R. El perfil medio tiene mucho de empresario y desde ese punto de vista siempre ha sido de corte conservador. En estos últimos años se ha producido un cambio hacia un cliente que cada vez pide más información sobre los productos que se le presentan, exige más transparencia y por tanto son clientes mucho más cultos y más especializados, con lo que la labor de asesoramiento adquiere una condición muy especial.

P. ¿La separación entre banca comercial y privada no protegería más al contribuyente ante futuras crisis?

R. En Estados Unidos ha sido muy evidente esa separación. En España la mayor parte de la actividad bancaria la han realizado instituciones que han hecho banca comercial tradicional. Y eso probablemente nos ha permitido resolver satisfactoriamente los problemas de solvencia y liquidez. Hoy estamos en un entorno mucho más regulado, mucho más transparente, mucho más exigente en terminos de solvencia y, por tanto, mucho más prometedor de cara al futuro.

P. ¿Ha terminado la crisis financiera en España?

R. La crisis financiera aún no está resuelta del todo, pero sí para la gran banca que ha salido adelante. Todo parece indicar que los bancos que sobreviven tanto en España como fuera de España han hecho bien sus deberes, han reforzado sus ratios de capital, han superado la crisis de liquidez y se puede decir que estamos superando, si no lo hemos superado ya, toda esta fase de reconversión.

P. ¿Por qué los empresarios siguen quejándose entonces de que no fluye el crédito?

“Hoy estamos en un entorno mucho más regulado, mucho más transparente”

R. No me atrevería a dar una valoración global, pero nuestro banco está claramente volcado desde hace un año en la reactivación de la inversión crediticia. Hemos invertido la proporción entre inversión y recursos.

P. Un mantra de la crisis ha sido que los bancos demasiado grandes representaban un problema. Tanto porque sus dificultades tenían consecuencias en todo el sistema como por el riesgo moral de ser demasiado grandes para dejarlos caer. Hoy hay menos bancos y más grandes que cuando empezó la crisis. ¿Es un error?

R. No sabría decir. Lo cierto es que estamos en un entorno mucho más exigente en términos de criterios de Basilea III y del Banco Central Europeo y la banca se ha reforzado muchísimo en sus estándares de seguridad.

P. ¿A qué atribuye el desembarco en España de entidades de banca privada extranjeras?

R. Las estrategias de la banca europea en general han sido de crecimiento. Y España ha sido un país donde como consecuencia de la reconversión financiera se ha producido probablemente un hueco que determinadas entidades han creído ver.

Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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