La gabarra del Athletic, a la espera de nuevos títulos

La gabarra del Athletic constituye desde este martes un nuevo atractivo del Museo Marítimo de Bilbao, tras unas obras de acondicionamiento que han costado alrededor de 80.000 euros y con las que este "símbolo" del deporte vizcaíno pasa a integrar la colección exterior permanente de embarcaciones del museo. "La gabarra está muy unida a la historia del club bilbaíno, ya que al igual que el puerto, han nacido del pueblo y es imposible dividirlos", ha remarcado el presidente del club rojiblanco, Josu Urrutia. 

El presidente del Museo Marítimo, José Angel Corrés, ha destacado que la llegada de la embarcación a uno de los extremos del dique más antiguo del Museo, el de los desaparecidos Astilleros Euskalduna, conforma "uno de los hechos más importantes que esperábamos los aficionados y habitantes de Bizkaia". Según ha revelado, para el Museo "no ha sido una decisión fácil" hacerse cargo de la gabarra, sobre la que incluso se barajó la posibilidad de achatarramiento, al tratarse de "una carga muy importante que se nos venía encima". Sin embargo, "apareció la Autoridad Portuaria y nos aseguró que se iba a hacer cargo del mantenimiento de la misma para que pueda continuar en perfectas condiciones", ha indicado.

De hecho, desde el Museo estudian la posibilidad de que, en un futuro, se pueda realizar una instalación "independiente" que ponga en el centro la embarcación, si bien en la actualidad ya posibilita "una artística fotografía" al contar con el nuevo estadio de San Mamés de fondo. Asimismo, y como complemento a la integración de la gabarra en la colección permanente del Museo, sus responsables inaugurarán a lo largo de este mes una exposición en torno a la embarcación con fondos cedidos por el Museo del Athletic.

Las obras de acondicionamiento de la gabarra han supuesto un desembolso de cerca de 80.000 euros, y ha consistido fundamentalmente en el despeje de la cubierta de elementos de trabajo del bote, su remolque Ría arriba y su izado con dos grúas de gran tamaño. Asimismo, se han construido unas camas de hormigón para el apoyo de la estructura, su limpieza y posterior pintado, junto a la instalación de barandillas de seguridad en todo el perímetro y la colocación de una pasarela de acceso desde los muelles. Por último, se ha instalado una placa conmemorativa en la que se explica la historia de esta embarcación, construida en 1960 en los Astilleros Celaya con unas medidas de 18,5 metros de eslora y 8,5 de manga.