Mascarell mira a Europa para suplir el bajo presupuesto de Cultura

Ningún consejero de la Generalitat conoce también como el de Cultura, Ferran Mascarell, los dos lados de una misma moneda. En 2006, como consejero socialista de Pasqual Maragall, su departamento alcanzó uno de los presupuestos más altos (293 millones). En su etapa como consejero en las filas convergentes de Artur Mas su consejería afronta 2014 con el presupuesto más bajo de los últimos 10 años (215,7 millones, un 30% menos que en 2007).

Mascarell recurre a Europa en busca en financiación ante el descenso de inversión de Madrid en Cataluña: Un 75,2% desde 2008, según datos de la Consejería. Para suplir el descenso de dinero, su departamento trabaja para conseguir nuevas formas de financiación. Aparte de crear nuevas tasas, como la que estudian aplicar a las operadoras de telefonía de 0,20 céntimos al mes por cliente, que supondrán 16 millones de euros al año y que irá a producir el sector audiovisual; utilizar parte de los ingresos que ya genera la tasa turística y seguir contando con el fondo de las cajas de ahorros; se está ultimando el programa Catalunya creativa para conseguir financiación de la Unión Europea para, de entrada, 50 proyectos catalanes dentro del nuevo programa de la Unión Europea en el que destinará hasta 2021 más de 1.800 millones de euros. El problema: solo se pueden beneficiar los países miembros de la UE o candidatos a ingresar. Difícil será beneficiarse si Cataluña acaba consiguiendo la independencia (y quizá saliendo de la UE), como defiende Mascarell.

La cultura en Cataluña supone el 3,8 del PIB, con 50.000 empresas y autónomos y más de 170.000 puestos de trabajo. Son tiempos duros, pero por suerte, como aseguró Mascarell en la Comisión de Cultura del Parlament al presentar los presupuestos a los grupos parlamentarios: “La vida cultural no depende solo de la Administración y sigue tirando hacia adelante”. La mayor parte del minipastel en 2014 se lo llevará la creación y empresas culturales (62,4 millones); grandes equipamientos (47,8), una partida que se mantiene igual que el año pasado, después de tres años de recortes que han llevado a los centros culturales al borde de la asfixia; patrimonio (32,5), de los cuales 15 serán para la nueva Agencia Catalana; lengua (23,4); internacionalización de la cultura (7,6). “Cataluña es un país pequeño con mucho talento”, asegura el consejero y asociacionismo (cinco). Todas las partidas suben, a excepción de la de administración (47,1) que desciende un 5% al reducirse la estructura del departamento.