El Gobierno “discrepa radicalmente” de la sentencia del Constitucional

La sentencia del Tribunal Constitucional, que una década después confirma la inhabilitación del que fuera el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, Kontxi Bilbao y Gorka Knorr ha generado las inmediatas críticas del Gobierno autonómico y de EH Bildu. El portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, ha asegurado que la sentencia es “desafortunada” y supone un “augurio francamente negativo, pésimo” de lo que el TC pueda decidir en el futuro.

En este sentido, ha sido especialmente crítico con el ponente, Enrique López, porque es la “correa de transmisión” del PP en el Constitucional. Había “muchos pronunciamientos orales y escritos” de López sobre el caso previos a que el TC lo analizase, ha denunciado el portavoz en este sentido, por lo que ha señalado que su “pronunciamiento estaba predeterminado”, lo que hace pensar al portavoz que Atutxa estaba “sentenciado de antemano”. Erkoreka ha lamentado que el TC se ha convertido en el “baluarte del PP y de los sectores más conservadores” de ese partido. No se trata de la primera vez que Erkoreka carga contra Enrique López.

Ya durante la polémica que envolvió al actual presidente del TC, Francisco Pérez de los Cobos, por su militancia en el PP en el pasado, Erkoreka restó importancia a esa cuestión y cargó contra los últimos nombramientos, entre ellos y especialmente el de López, por su carga política.

Por su parte, EH Bildu ha criticado a través de Juanjo Agirrezabala y Oskar Matute la sentencia por ser una “decisión arbitraria” y una muestra de la “falta de independencia” del TC, un tribunal que han descrito como el “ariete político para hacer efectivos los deseos del Gobierno” central. Matute ha indicado que esta sentencia es una “constatación preocupante” para la sociedad vasca de la intención de Madrid de “tutelar y modificar las decisiones de las instituciones vascas”. La solución es, ha insistido, un “espacio propio desde la soberanía”.