Ainhoa Arteta protagoniza ‘Manon Lescaut’, el primer éxito de Puccini

Manon Lescaut, la tercera ópera que compuso Giacomo Puccini, no solo fue su primer éxito de público sino también un anticipo de los grandes títulos que llegarían después. "Con Manon Lescaut encontró un lenguaje absolutamente personal, de gran profundidad y expresividad, en el que ya se podían intuir fragmentos de futuras partituras como Tosca, Madama Butterfly o Turandot", explicó este lunes en Sevilla el director del Teatro de la Maestranza, Pedro Halffter. La puesta en escena de esta ópera —que podrá verse en Sevilla los días 5, 8, 11 y 14 de diciembre— es "muy similar", según el equipo de dirección, a la que pudo verse en su estreno en el Teatro Regio de Turín en 1893. Precisamente, la producción que llega a la capital anzaluza, de 2005, la realizó el mismo teatro italiano.

La soprano vasca Ainhoa Arteta, el tenor italiano Walter Fraccaro y el barítono, también italiano, Vittorio Vitelli protagonizan esta historia de ambición y amor con la que Puccini humanizó a los personajes salidos de la novela homónima del abate Prévost.

Aunque la dirección de escena de la producción del Teatro Regio de Turín estaba firmada por Jean Reno y Didier Flamand, en esta reposición —la primera que se hace desde su estreno en 2005—, el actor francés no estaba disponible y Flamand ha delegado, "casi todo el trabajo", en su ayudante Jeoffrey Bourdenet porque tenía funciones en París durante toda la semana. "Me frustra la falta de tiempo para desarrollar las relaciones entre los artistas, la parte más emocional; pero gracias al trabajo de Bourdenet y de mi hermano Thierry [quien firma la escenografía] ha resultado todo bastante bien", apuntó este lunes en Sevilla Didier Flamend.

"El libreto y la música cuentan una historia, pero nosotros nos hemos centrado para trabajar sobre las emociones de los personajes buscando la confrontación amor-dinero y la redención a través de la muerte", explica el director de escena, quien firma también la iluminación del espectáculo.

"A pesar de que Didier no ha podido estar mucho tiempo con nosotros, hemos tenido todos los ingredientes necesarios para desarrollar nuestros roles. A eso nos ha ayudado la magnífica escenografía, que bien podría ser una réplica de la que se utilizó en su estreno, y los trajes de Christian Gasc. Nunca había estado vestida con unas réplicas tan exactas de la época", afirmó Ainhoa Arteta, quien encarna a la bella y codiciosa Manon Lescaut. "Mi rol es el que menos gusta pero he descubierto que Puccini amaba y respetaba a las mujeres de una forma increible. La Manon de Puccini es distinta a la de Massenet [1884], con un final más banal y materialista. Sin embargo, a partir del tercer acto la Manon de Puccini deja de ser una niña ruín y estúpida para convertirse en una heroína. Ella descubre el amor y muere por él", explica la soprano.

Para Walter Fraccaro, quien como su compatriota Vitelli debuta en el Maestranza con esta ópera, el papel del caballero Renato des Grieux, el estudiante que se enamora locamente de Manon en el París de finales del siglo XVIII en una sociedad cuyos cimientos se tambalean, expresa "todo lo que un tenor puede desear". "Aunque me lo habían ofrecido antes, solo me atreví con este rol después de 17 años de carrera porque es un papel muy complicado, con muchos agudos, que necesita madurez, seguridad en la voz y un saber estar en el escenario", apunta Fraccaro, quien ya encarnó al estudiante pobre enamorado de Manon en la producción de Turín.