Fernández arremete contra la Ertzaintza: “La policía habría actuado”

Desde que el Gobierno vasco peneuvista tomó posesión hace casi un año, la falta de sintonía y las diferencias entre el Ministerio del Interior de Jorge Fernández Díaz y el Departamento de Seguridad de Estefanía Beltrán de Heredia han sido ostensibles. Este viernes fueron un paso más allá hasta situarse en uno de sus principales enfrentamientos a cuenta de cuál está siendo la actuación de la Ertzaintza frente a la sucesión en los últimos días de homenajes a etarras excarcelados por el fin de la doctrina Parot y el rebrote en Euskadi de la kale borroka en apoyo de los presos de la banda.

Fernández Díaz aprovechó la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros para asegurar que ni una cosa ni otra, con imágenes como los cohetes en saludo del etarra Javi de Usansolo, condenado a casi 400 años, se hubieran producido si el orden público en Euskadi estuviesen en manos del Cuerpo Nacional de Policía o la Guardia Civil, y no de quien legalmente las tiene, la Ertzaintza. “Prefiero no ir más allá”, aseguró. Y abundó que si los excarcelados hubieran ido “a Navarra o a cualquier otra zona del territorio español en donde la competencia en materia de seguridad la tiene la policía o la Guardia Civil esto no hubiera ocurrido”, porque habrían actuado para impedirlo.

Lo que no explicó es cómo. Sí aseguró que el Gobierno está dando toda la información a la fiscalía que actúe contra estas personas por actos de enaltecimiento del terrorismo y humillación de las víctimas. Fuentes de la fiscalía de la Audiencia Nacional, sin embargo, en una impresión preliminar y a falta de conocer los datos, creen que será muy complicado intentar proceder por la vía penal contra estos homenajes, informa Fernando J. Pérez.

La diatriba ministerial incide en uno de los puntos clave de la disputa entre los dos Ejecutivos en el último año. Tras el cese definitivo de ETA, el Gobierno vasco cree que ha llegado el momento de replantearse el despliegue y las competencias que policías y guardias civiles tienen en Euskadi. El Ejecutivo de Iñigo Urkullu apuesta de forma clara por un repliegue. Beltrán de Heredia incluso vinculó la semana pasada en sede parlamentaria las competencias de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Euskadi con el nuevo estatus político que el PNV quiere lograr para el País Vasco.

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Beltrán de Heredia ha reclamado en varias ocasiones a Interior, directamente, en público y a través de los medios informativos la convocatoria de la Junta de Seguridad, el órgano que reúne a ambos Ejecutivos, para avanzar en una adecuación de las competencias policiales. Fue el primer objetivo que se planteó Seguridad en su relación con el Gobierno central y el ministerio ha dado siempre la callada por respuesta.

Por la mañana, ya había abierto el fuego de las críticas el delegado del Gobierno en Euskadi, Carlos Urquijo, en RNE. Urquijo, quien ha remitido a la fiscalía de la Audiencia Nacional seis homenajes a etarras excarcelados en el último mes, criticó “la inacción” de la Ertzaintza en estos hechos, en los que no estuvo presente la Policía vasca “por lo menos uniformada”. La crítica a la falta de actuación se extendió al resurgimiento de la violencia callejera.

El delegado del Gobierno reveló que el jueves telefoneó a Beltrán de Heredia y se ofreció a trasladarle la información sobre las salidas de prisión para que se puedan establecer los dispositivos de prevención precisos. Urquijo no trasladó a su interlocutora ninguna crítica por esa inacción que ve ni Beltrán se comprometió a nada, según fuentes del Ejecutivo. El ministro Fernández, que no ha hablado con la consejera, sí recordó en rueda de prensa que la salida de los presos y el lugar al que se dirigen está totalmente controlado por Interior porque es obligación de las cárceles facilitarles el transporte hasta su domicilio.

La consejera tardó unas cuatro horas en responder a las críticas del ministro, cuya opinión consideró una “estridencia”. Beltrán usó un comunicado oficial de su departamento para sostener que “la Ertzaintza vela en todo momento por el cumplimiento de la legalidad y tiene todos los dispositivos activados para actuar” si se vulnera la ley.

La consejera no aclara si había o no vigilancia de la policía vasca en los homenajes a excarcelados. El Gobierno incide en que esa ausencia puede dificultar las investigaciones que pueda instar la fiscalía por supuesto enaltecimiento o humillación a las víctimas de ETA. Beltrán, eso sí, mantiene que la policía vasca “está actuando ante los últimos hechos de violencia callejera realizando inspecciones oculares, levantando atestados y practicando detenciones y, sobre todo, investigando qué está ocurriendo y por qué”. El único arrestado en los casos de kale borroka ha sido un joven de 22 años detenido por realizar pintadas a favor de ETA en la estación de metro de Algorta, en Getxo (Bizkaia).

La violencia callejera suma cinco ataques en los últimos cuatro días en Bizkaia. Otro cinco han sufrido sedes del PP en Euskadi desde que el 4 de octubre un grupo en apoyo de los presos de ETA precintase la de San Sebastián con carteles. La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, cree que hay un ataque a las “ansias de la sociedad de pasar página”. El rebrote de la kale borroka es “enormemente preocupante” para el Gobierno vasco, según su portavoz, Josu Erkoreka.