La hermandad del Rocío repone a Cáritas los alimentos distribuidos a peregrinos
El Obispado de Alcalá sostiene que "en ningún momento hubo voluntad mercantil" Asegura que se pensó ayudar a los peregrinos necesitados con los los alimentos de Cáritas
El Obispado de Alcalá de Henares ha admitido que alimentos procedentes del Banco de Alimentos de Cáritas acabaron siendo consumidos por peregrinos en el Rocío y ha informado de que la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de la localidad madrileña ha donado "una cantidad de alimentos superior a los que fueron destinados a las peregrinaciones".
En un comunicado, el Obispado indica que abrió una investigación de los hechos tras la denuncia de varios miembros de esta hermandad de que en la romería de este año y del pasado a la Aldea del Rocío se consumieron productos del Banco de Alimentos pertenecientes a Cáritas. En un comunicado, estos peregrinos sostienen que el capellán de la hermandad y párroco de la iglesia de San Diego de Alcalá de Henares, Matías Ares Martín, presuntamente, entregó en 2012 y 2013 a la hermandad estos alimentos para que su junta de gobierno los utilizara, “sin ningún fin benéfico y con fines mercantiles, como alimento para los hermanos que estuvieron en la romería”.
La Vicaría General del Obispado, tras hablar con la parroquia y la hermandad, sostiene que "en ningún momento hubo voluntad mercantil por parte de la hermandad al llevar a las peregrinaciones algunos alimentos procedentes de la Cáritas". Según detalla la nota, se trató de "algunas botellas de aceite y de zumo, seis o siete latas de bonito y otras tantas de tomate frito, en torno a cinco o seis paquetes de macarrones, la misma cantidad de harina, y siete u ocho cajas de galletas, aproximadamente".
El Obispado justifica que "la valoración que se hizo es que dichos alimentos podían ayudar a disminuir los gastos de los más necesitados que acudían a la peregrinación". Cada hermano abonó unos 350 euros por la estancia de cuatro días en una casa alquilada en la Aldea del Rocío, que incluía la manutención. “Había de todo, aceite, atún, zumo, Cola Cao, azúcar... y llevaban la etiqueta que decía que eran productos para personas necesitadas. Yo me sentí fatal porque los estábamos usando nosotros”, relata María Santos, una de las integrantes de la hermandad desde el año 2011 y que este año acudió a la romería con su hija pequeña.
En su comunicado, el Obispado indica que la hermanda lamenta "sinceramente haber dado lugar a dudas sobre el destino de los alimentos y como prueba de buena voluntad y para desterrar toda sospecha de mercantilismo", ayer mismo donó "a Cáritas una cantidad de alimentos superior a los que fueron destinados a las peregrinaciones". Además, "como viene haciendo todos los años", la hermandad "está en la campaña de recogida de alimentos que entregarán también a Cáritas Diocesana el 15 de diciembre". "Llevan recogidos 800 kilos y esperan llegar a los 2.000. El año pasado recogieron 1.200 kilos", añade la nota.
El Obispado indica que ya se ha puesto en contacto con la directora del Banco de Alimentos "para aclarar lo sucedido, y para informar de la restitución de la comida", al tiempo que defiende "la generosa labor realizada" por la parroquia de San Diego de Alcalá. "Es la que más tarea caritativa desarrolla en la diócesis. Cada semana atiende a 104 familias, lo cual supone una ayuda directa a más de 300 personas; el año pasado invirtió 12.000 euros en Cáritas parroquial; en los últimos años ha donado 1.000 euros anuales a Cáritas Internacional para ayuda al Cuerno de África; y este mismo mes ha dado 1.000 euros a esta misma institución para ayudar a Cáritas Filipinas".
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