Los tributos de Valencia, fraccionados en 12 meses

El Ayuntamiento de Valencia prevé recaudar en 2014 unos 400 millones de euros en concepto de impuestos y tasas, la fuente de ingresos más importante del Consistorio. Los socialistas no están de acuerdo con el método que aplica el Gobierno local y anunciaron este martes 28 enmiendas para que los impuestos no se apliquen a todos por igual y se bonifiquen en función de la situación personal de los contribuyentes. También proponen que se paguen fraccionados a lo largo de los doce meses que tiene el año. “La situación económica crítica de algunos ciudadanos hace necesario que el Ayuntamiento facilite el pago de impuestos”, defendió el portavoz municipal socialista, Joan Calabuig.

Este grupo propone, como ya ha aprobado el Ayuntamiento de Paterna, que a través de un “documento único”, los contribuyentes fraccionen los pagos por meses. “Se evitaría que en primavera los vecinos tengan que pagar entre 500 y 600 euros de golpe. El fraccionamiento facilitaría los abonos”, manifestó el portavoz.

El documento fiscal aboga por que se cobre el IBI a los edificios de confesiones religiosas que no estén dedicados al culto. El Consistorio deja correr unos 800.000 euros anuales por este concepto, estiman los socialistas. Quieren que la tasa a los cajeros automáticos en la calle se incremente al máximo —Barcelona cobra 855 euros frente a los 592 de Valencia— y que las empresas explotadoras de servicios —eléctricas, aguas, gas o telefonía— abonen el 1,5% de los ingresos derivados de la utilización del suelo, subsuelo y vuelo de la vía pública. La Diputación de Valencia, que preside el popular Alfonso Rus, encargó un informe jurídico para estudiar esta opción que, aunque compleja, “puede aplicarse”.

El concejal socialista Pedro M. Sánchez recordó que el Gobierno local, con la puesta en marcha del plan de ajuste, ha recortado del 5% al 2% las bonificaciones por la domiciliación bancaria del pago de impuestos.

Las confesiones religiosas se ahorran 800.000 euros por el IBI

Los socialistas defenderán en el pleno que se mantenga el descuento inicial, según la situación particular de los ciudadanos. La reducción de estas bonificaciones supone un ingreso adicional a las arcas municipales de 5,4 millones de euros al año. En el caso del impuesto de vehículos, el principal grupo de la oposición propone que la bonificación aumente en función de los vehículos que menos contaminen o a la rehabilitación de viviendas. Los descuentos deberían aplicarse de forma progresiva en función de la renta anual o de si crean empleo. “Se trata de que no sea café para todos”, recapituló Sánchez.

Los socialistas se oponen, además, a que el Gobierno local que preside la popular Rita Barberá acorte de 15 a 10 días el plazo para alegar a las liquidaciones tributarias. El grupo quiere que se mantengan las dos semanas de plazo actuales.

“En definitiva, pedimos bonificaciones sociales que tengan en cuenta la situación particular de cada contribuyente. Que sean más progresivos y den más facilidades de pago”, subrayó el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia.