La venta de juguetes se comporta inestable “como una montaña rusa”

La incertidumbre se ha instalado el sector del juguete que igual sube que baja en ventas. “La campaña se está comportando como una verdadera montaña rusa”, admitió este jueves José de la Gándara, consejero delegado de Famosa, quien admitió que la campaña previa a la Navidad está siendo “inestable”. Con unas semanas en las que las ventas aumentan un 20% y otras bajan un 15% respecto al año anterior. Hasta el mes de octubre el mercado se comportaba en términos similares al año anterior.

Famosa confía en que al final la campaña sea “algo mejor” que el año pasado cuando lograron una facturación de 208 millones de euros. Este año confían rozar los 230 millones. El problema del sector sigue siendo la elevada estacionalización, ya que el 75% de las ventas se acumulan en Navidad, y la caída del consumo interno.

El mercado español, que representa el 40% de las ventas, ha bajado un 10% debido a la crisis económica, que también ha alterado los hábitos de consumo de los padres. “Se esperan a las ofertas de última hora, gastan algo menos y buscan productos más económicos”, admitió De la Gándara, quien ofreció una concurrida rueda de prensa con motivo de la inauguración oficial de las nuevas instalaciones, de 24.000 metros cuadrados, en el polígono de Las Atalayas de Alicante, cuyo traslado el año pasado desde las antiguas plantas de Ibi y Onil supuso una inversión de más de un millón de euros. Ahora disponen de una planta moderna, en la que trabajan 370 personas y que fabrica el 25% de los juguetes de todo el grupo.

Famosa comercializa 2.300 referencias bajo 30 marcas diferentes, entre ellas Pin y Pon, Nancy, Nenuco, Feber y Barriguitas. El descenso de ventas en España por la crisis fue compensada por el aumento de la exportación, principalmente a Francia, Italia, Portugal, México y al creciente mercado británico.

Una familia gasta 182 euros por hijo al año en la compra de juguetes

Pese a la actual coyuntura económica en España, De la Gándara aseguró que, en Navidad el juguete es considerado por las familias un producto de “primera necesidad” para los niños de entre 2 y 7 años, por lo que es “bastante resistente a la crisis, aunque no inmune”.

Famosa presentó los datos de la cuarta edición de Juegorama, un estudio que, con el título Es juego de todos, analiza el concepto del juguete responsable desde las perspectivas de la empresa, los expertos y el consumidor final. Con 512 entrevistas a padres con niños de entre 3 y 10 años, se llegó a la conclusión de que siete de cada diez padres cree que sus hijos tienen demasiados juguetes (sólo el 1,4 piensa que tienen pocos) y dos tercios considera que sus niños pasan jugando el tiempo adecuado, por un 25,3 que lo ve insuficiente, mientras que el gasto medio al año es de 182,3 euros (de los que entre 130 y 140 en Navidad).

De la Gándara remarcó que los compradores cada vez valoran más el juguete responsable que es “divertido y atractivo, que desarrolla valores positivos, fomenta la salud física, mental y emocional, respetuoso con las personas y medioambiente y que se produce de forma ética”. Y un último dato, la calidad y seguridad de los juguetes preocupa entre los 0 y 3 años, a partir de esa edad lo importante son los deseos del menor.