Una exposición recorre la arquitectura de Enric Miralles
Se exhiben una docena de trabajos del arquitecto desaparecido
"Cualquier construcción que ha sido capaz de sobrevivir al paso del tiempo es, por definición, una continua transformación". Es una de las frases del arquitecto Enric Miralles recogida en Enric Miralles con el tiempo,la exposición que organiza la Fundación Enric Miralles y que, en cierto modo, es la primera que realiza en el mismo edificio del que fue su estudio (EMBT) y el de Benedetta Tagliabue-—su mujer y compañera profesional— en Ciutat Vella. La Fundación se constituyó hace dos años con el propósito de preservar las obras y el material con el que trabajó el arquitecto: más de mil maquetas, dibujos y croquis. "Es una revisión del uso que hacía del tiempo como material constructivo, además de una mirada a la obra y el pensamiento de Miralles", resumió la comisaria de la exposición, Anatxu Zabalbeascoa.
Son una docena de trabajos que quieren reproducir el "largo camino" que recorría Miralles antes de acometer un proyecto. La comisaría cree que una de las características de la obra del arquitecto es que es difícil fijarla en el tiempo: “Es inclasificable, no puedes decir esto es de los cincuenta o esto es de los noventa. No refleja un tiempo”. El parque de Diagonal Mar y el Mercado de Santa Caterina, son obras de Miralles y del estudio EMBT en Barcelona y forman parte de una prolija actividad dentro y fuera de España, como el edificio del Parlamento de Escocia.
En la sala de la Fundación, destaca por su volumen un diorama en cuyo interior se observa la evolución constructiva del Mercado de Santa Caterina (1997-2005), primer trabajo de EMBT y obra póstuma de Miralles. Los proyectos seleccionados para la muestra están a menudo a medio camino entre la escultura y la arquitectura. Uno de los que se exhibe por primera vez en España es la instalación Heaven, compuesta por piezas metálicas en movimiento aleatorio que representa un cielo suspendido. Otra obra que fue concebida como efímera pero que ha perdurado hasta hoy es Prospa (París, 1997), que evoca la tecnología de la empresa de tecnología farmacéutica de ese nombre. Ines table (1993) es una gran mesa de roble que se transforma. Fue ideada por Miralles para una exposición en Grenoble y de la misma hay dos prototipos originales.
Los objetos seleccionados para la muestra se exhiben en la sala que ocupa la Fundación en un singular edificio semiescondido en un pasaje del barrio Gótic de Barcelona. El archivo y las maquetas ocupan el espacio que antiguamente fueron las caballerizas. “Estamos en proceso de digitalizar todo el fondo documental”, comentó Tagliabue. La arquitecta ha sido reconocida recientemente con el premio 2013 Riba Jencks por su contribución a la teoría y el ejercicio de la arquitectura al frente del estudio EMBT.
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