Directivos de Afanías avalan un crédito para nóminas por los impagos del Consell

Los impagos de la Generalitat valenciana a las asociaciones de dependientes y discapacitados han puesto en serio peligro la continuidad de los centros que atienden a los afectados. La situación extrema de una de estas asociaciones, la Asociación de Familiares con Niños y Adultos Discapacitados (Afanias) de Castellón, ha obligado a su junta directiva a tener que avalar con su propio patrimonio personal un crédito bancario para poder pagar a los trabajadores. El presidente de la asociación, Juan Bru, ha explicado que han sido tres miembros y él mismo (todos ellos voluntarios) quienes han optado por esta vía porque la Generalitat les debe 800.000 euros.

“Llevábamos sin pagar a los trabajadores (unos 75) desde septiembre y si no pagábamos este mes corríamos el riesgo de que pudieran presentar una denuncia y nos veríamos obligados a indemnizar, si no tenemos dinero para pagarles, menos para una indemnización”, ha indicado Bru.

Según el presidente, la asociación ha pedido un préstamo de 315.000 euros a una entidad holandesa (Triodos Bank) con el aval de estos cuatro miembros. “”Ningún banco acepta ya la subvención como garantía de pago”, ha añadido. Bru espera que el Consell cumpla con su palabra y pague la deuda de 800.000 euros antes de fin de año. “Hemos llegado a poner en riesgo nuestro propio patrimonio para que el centro pueda continuar”. Afanias en Castellón atiende a 150 usuarios.

A la deuda se suma la imposibilidad de acudir a ayudas que hasta ahora ofrecían las cajas de ahorro u otras entidades. El presidente asegura que este año han dejado de recibir unos 50.000 euros por estos conceptos.

El secretario general provincial del PSPV-PSOE y portavoz socialista en la Diputación de Castelló, Francesc Colomer, ha calificado de “terrible e insólito” que sean los voluntarios y familiares de las personas con discapacidad de la asociación quienes “tengan que avalar con su patrimonio un préstamo bancario porque su situación económica es límite”. En un comunicado, Colomer manifiesta que es “indecente” que la asociación haya tenido que llegar a este extremo para poder seguir funcionando.