La patronal se distancia ahora del plan de Castellano para la venta de Novagalicia

La Xunta y el PP gallego han enfriado en las últimas semanas su apoyo al plan de José María Castellano para la privatización de Novagalicia Banco (NCG), consistente en su venta a un fondo de inversión estadounidense que mantendría la independencia de la entidad y su núcleo de decisión en Galicia. A ese cambio de tono se ha unido también la Confederación de Empresarios de Galicia. Hace apenas dos semanas, el presidente de la patronal, José Manuel Fernández Alvariño, tras reunir a su comité ejecutivo en A Coruña, declaró un apoyo sin fisuras al proyecto de Castellano. “Es el que más nos puede interesar”, señaló entonces. Pero ayer Alvariño cambió de tercio y tampoco rechazó los hipotéticos beneficios que reportaría la venta de NCG a uno de los grandes bancos españoles.

 “Lo que hemos pedido siempre es un galleguización, ¿no? Siempre y cuando tengan a Galicia como centro de decisión para nosotros es bueno. Pero no excluyente. Lo que pretendemos es que NCG sea comprado por el mejor de los proyectos”, comentó Alvariño en un desayuno informativo en Santiago, según informa Europa Press. El presidente de la patronal insistió en que el proyecto de Castellano está “muy bien”, pero matizó que ya no se trata de apostar por un fondo extranjero, sino por elegir una oferta que “sea la mejor”.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) abre hoy oficialmente el plazo para presentar ofertas por NCG, que, según anunció la pasada semana el ministro de Economía, Luis de Guindos, estará vendida en el plazo aproximado de un mes. La oposición insistió ayer en reclamar que se paralice la venta y se agote el plazo concedido por Bruselas, el 31 de diciembre de 2016. “No sabemos cuál es la razón de las prisas, porque la operación significará pérdidas para el tesoro público”, declaró el portavoz parlamentario del PSdeG, José Luis Méndez Romeu. El líder del BNG, Xavier Vence, se sumó a la solicitud y pidió la apertura de “un proceso de diálogo” entre la Xunta y el Gobierno central. Vence se mostró incluso dispuesto a renunciar a su reclamación de que NCG siga siendo pública “si se negocia una solución para mantenerla como independiente”. El líder nacionalista amenazó con pedir la retirada de depósitos si el banco cae en manos de “navegantes piratas”.