El catálogo de Julio González retrata a un artista en busca de su personalidad
El tercer volumen dirigido por Tomás Llorens analiza más de 700 dibujos del gran escultor
El tercer volumen del catálogo razonado de Julio González recoge 700 obras realizadas entre los años 1920 y 1929 en las que se intuye a un artista "lleno de dudas" que "todavía no ha encontrado su personalidad creadora", pero que "muestran la clave de la génesis del lenguaje de la escultura" que desarrollará en la década siguiente.
Así lo ha explicado este miércoles el autor del catálogo, Tomás Llorens, en rueda de prensa junto al presidente de la Fundación Azcona, Ladislao Azcona, y la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, para presentar este inventario que retrata a "un González antes de González".
Al respecto, ha explicado que "lo normal" es que un artista se encuentre sobre los 30 años, pero González, que era "muy tímido", tuvo un "desarrollo muy tardío" y de hecho en su obra de los años 20 "todavía no sabe que tipo de artista va a ser".
Así, esta década se caracteriza por "muchos trabajos menores" en los que "tiene mucho que ver su oficial inicial de orfebrería" y que se dividen en dos tipos, unos dibujos destinados al mercado que le permiten tener ingresos la segunda son obras de "búsqueda" que son "mucho más áridas en apariencia".
Sin embargo, este investigador de historia de arte matiza que estos dibujos, pese a que sólo ha llegado cerca de un 40% de su producción de esta época en la que realizó un importante estudio de la mujer en su vida cotidiana y sobre todo de la figura femenina, al ponerse uno junto a otro "se puede entender en qué dirección está yendo" y "por dónde va y qué es lo que pretendía".
Aún se trata de un "proceso muy lento" pero que en los años 30 llevará a "una eclosión" de González, al "González después de González" en la que su trasformación será "muy rápida y radical". "Esto no habría sido posible sin toda la búsqueda paciente de los años 20", ha concluido.
Con este tercer volumen se superan las 2.200 obras analizadas de las más de 4.000 de los seis previstos, se han estructurado por orden cronológico que está precedido por una introducción que describe las circunstancias biográficas e históricas en las que fueron producidas esta obras que se centran principalmente en la figura humana y en las que se puede apreciar los primeros indicios estilísticos que llevaron a Julio González a concentrase en la nueva escultura de hierro de la que fue precursor.
Valoración
Llorens ha señalado que uno de sus objetivos de este volumen, que está a la venta por 250 euros, era "entender mejor" a Julio González ya que los conocimientos sobre él que circulan en el mundo del arte son "bastantes limitados, estaban desordenado y confuso"" y "hacía falta una mayor profundización".
Por ello, ha explicado que si el propósito de los primeros catálogos razonados de mediados del siglo XIX eran "establecer el número total de las obras" de los artistas que analizaban, que solían ser de siglos anteriores, para determinar su autenticidad, en las del siglo XX tratar de "cimentar" la obra del artista para saber qué papel ha representado en el siglo XX.
Precisamente, el presidente de la Fundación Azcona, Ladislao Azcona, ha resaltado que la peculiaridad de este voluminoso trabaja, que llega a los ocho kilos, es que Llorens "no se limita a un simple trabajo de biblioteca", sino que "incorpora una parte del alma a la valoración de estas piezas".
Por su parte, la directora del IVAM ha resaltado de Julio González que era un artista que "no se precipitaba en su oficio", sino esta era "un investigador que se tomaba el tiempo preciso hasta infundir alma a sus figuras en hierro". "Ese es el mismo criterio que se ha seguido en este nuevo catálogo", ha apostillado.
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