Tres encapuchados asaltan una masía y atan a dos ancianos

Un nuevo asalto violento ha sacudido las comarcas de Girona. El escenario ha vuelto a ser la localidad de Castell-Platja d’Aro (Baix Empordà) y además en pleno día. En esta ocasión tres encapuchados esperaron a la propietaria de una masía mientras aparcaba su coche y al bajar la arrollaron e hicieron que les abriera la puerta del domicilio. Una vez dentro, y armados con garrotes, dejaron más de cuatro horas atados al matrimonio de jubilados y se llevaron unos 200 euros.

Según han informado los Mossos d’Esquadra, el asalto a Mas Moner, una masía aislada ubicada en la zona del Mas Nou, se produjo sobre las tres de la tarde del pasado lunes. “En el momento en que dejé la furgoneta en el patio para ir a ayudar a mi marido a cerrar el portal nos asaltaron tres encapuchados cada uno con un garrote de dimensiones considerables”, ha explicado Teresa, la víctima. Lo primero que hicieron los ladrones fue atar a su marido y a golpes les hicieron entrar al domicilio, donde les tuvieron retenidos bajo amenazas durante más de cuatro horas, aunque no llegaron a agredirles.

El matrimonio de jubilados hicieron poner años atrás protección tanto en puertas como en ventanas

Les pidieron que no se movieran y les preguntaron por una caja fuerte, que, según explican las víctimas, nunca han tenido. Tras horas revolviendo toda la masía, consiguieron llevarse un botín de alrededor de 200 euros, cuatro relojes, dos pares de zapatos, una sierra de cortar leña, y algunos alimentos. Sobre las siete de la tarde las víctimas lograron avisar a la policía. Los investigadores se trasladaron a la masía para tomar pruebas e indicios que puedan aportar luz sobre la autoría del asalto.

El matrimonio de jubilados, que según han manifestado viven en esta zona aislada por su amor a la naturaleza, hicieron poner años atrás protección tanto en puertas como en ventanas. 

Con este son ya 39 los asaltos violentos que han trascendido este año en viviendas de las comarcas gerundenses. El último, no hace ni una semana, el pasado jueves, en otra masía del núcleo de Fontclara, en Palau sator (Baix Empordà), donde también dejaron atado a un anciano.