Asociaciones vecinales piden participar en el diseño de Alicante

Los vecinos quieren participar más en la construcción de la ciudad de Alicante. Nueve de las asociaciones de los barrios más tradicionales han pedido “de forma oficial” a la alcaldesa Sonia Castedo que hasta cinco representantes del movimiento vecinal, electas en consulta popular, entren en el Consejo de Sostenibilidad municipal, organismo bisagra entre el urbanismo y el desarrollo medioambiental sostenible que teóricamente engloba los intereses políticos y económicos de la ciudad.

Las asociaciones de San Gabriel, Virgen del Remedio, San Blas, Ciudad de Asís, Ciudad Elegida, Gran Vía Puerto, La Florida, Divina Pastora y Centro Tradicional han adjuntado un escrito a sus alegaciones al Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) que prepara el Ayuntamiento alicantino alertando de “los riesgos altos” de un plan director sin consenso político ni vecinal.

El Consejo de Sostenibilidad, que se reunió la pasada semana por primera vez un año después de su creación, se conformó como un órgano de información y participación social, consultivo y asesor en materia sostenible y con 38 representantes políticos y empresariales. “Nos sorprende que haya un representante vecinal que nadie ha elegido y sin que nadie nos preguntara”, ha indicado José María Hernández en representación de la asociación de La Florida, con más de 600 socios.

“Hay hasta 15 representantes del comercio y la empresa, que son la misma cosa”, ha señalado Hernández para expresar el deseo de las asociaciones de que el Consejo de Sostenibilidad siga el mismo camino que el Consejo Escolar o de Escuelas Infantiles, donde se les consulta y del que forman parte.

“Debería haber cinco representantes vecinales por los cinco distritos de la ciudad. Se les llena la boca con el tema de la participación pero a la hora de la verdad ni se forman mesas de trabajo ni se organizan encuentros productivos”, ha señalado Hernández en referencia a la última citación de Juan Seva, edil de Tráfico, Transportes y Hacienda, entre varios departamentos, que agrupó hace más de un mes hasta a 50 personas sin posibilidad de “ni de hablar, ni detallar, ni aportar”.

Los vecinos reclaman un calendario público de programación de acciones y de compromiso de inversiones sobre el PMUS, incorporar al plan el área metropolitana, que cualquier cambio que sufra el PMUS se consensúe con las asociaciones y así hasta 10 puntos que versan sobre el transporte urbano, el uso de la bicicleta, el desarrollo del plan Renfe que afecta a varios de estos barrios, las zonas verdes, etc.