Un ingenio de Málaga para Silicon Valley
La empresa malagueña Uptodown es el segundo mayor portal de descarga legal de 'software' en español y se instalará en Estados Unidos en 2014
Su empresa no nació en un garaje como la de Bill Gates y Paul Allen, pero casi. Luis Hernández y José Domínguez se conocieron estudiando Ingeniería Informática en la Universidad de Málaga (UMA) y en su tiempo libre desarrollaban software (soportes de sistemas informáticos) que distribuían a través de los portales que existían por aquel entonces. “De esto hace más de 10 años. Eran unos portales muy lentos y complicados y se nos ocurrió la idea de crear uno propio mucho más rápido y sencillo del que los usuarios pudiesen bajarse juegos y programas de una forma segura”, cuenta Hernández. De esa ocurrencia nació el germen de Uptodown, que en apenas una década se ha convertido en el segundo mayor portal de descarga legal de softwareen español, al que solo adelanta, por el momento, Softonic.
Con su incipiente proyecto se convirtieron en una spin off de la UMA, que les brindó una pequeña oficina para desarrollarlo en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA). Tras seis meses en el PTA, ambos emprendedores dieron el salto al mercado real, pero de una forma algo paupérrima. Una tabla a modo de mesa, dos sillas de playa y dos ordenadores portátiles prestados era todo lo que había en su primera oficina en el centro de la capital malagueña. “Al poco, el portal comenzó a dar algo de beneficios y contratamos a nuestro primer empleado. Más tarde se incorporarían nuevas plataformas como Mac, Ubuntu, aplicaciones web y dispositivos móviles como IOS y Android. Convirtiendo a Uptodown en el portal multiplataforma transversal e independiente que ahora es”, recuerda Hernández.
Era 2003 y Uptodown comenzaba su imparable despegue. Diez años después, este portal ya está disponible en nueve idiomas y con una oferta de software para seis plataformas. Desde sus webs, que ofrece un catálogo de más de 20.000 aplicaciones, se descargan 10 millones de programas al mes.
En Uptodown, los ingresos proceden de aquellos desarrolladores que quieren dar una mayor visibilidad a sus programas o aplicaciones. La compañía también recibe dinero de la publicidad. De este modo, las descargas son gratuitas para los usuarios.
El filón de los ‘smartphones’
En 2012, Uptodown superó el millón de euros de facturación, de los cuales más de un 80% correspondía al mercado exterior. Su meta es alcanzar los 10 millones en tres años gracias a su fortaleza exterior y a la apertura de la firma a plataformas como Mac o Ubuntu y a nuevos dispositivos como iPhone o Android, con más de 20.000 aplicaciones. “El mercado ha cambiado. Hemos pasado de competir con otros portales de descarga como Download o Softonic a competir con grandes compañías del sector como Apple Store, Google Play y Microsoft Windows Store”, explica Luis Hernández uno de los fundadores de Uptodown.
A sus 34 y 35 años, Hernández y Domínguez lideran una de las firmas tecnológicas más punteras del país que emplea a 10 personas en Málaga y cuenta con otros 25 colaboradores repartidos por el mundo. Este ejercicio se cerrará con una facturación de 1,5 millones de euros, cifra que esperan elevar a los 10 millones en apenas tres años.
El secreto para este crecimiento: la externalización. Además de ser ya casi colíderes con la poderosa Softonic en descarga legal de software en español, Uptodown se ha convertido en una joven empresa de muy buen ver a la que no paran de cortejar.
Hernández cuenta que el mayor reto al que se han enfrentado desde la fundación de Uptodown ha sido el de transmitir al resto del mundo su modelo de distribución de software, abierto para desarrolladores y centrado en la experiencia de usuario. “La expansión internacional comenzó en los Estados Unidos, que hoy supone ya el 30% de la facturación de la compañía. Le siguieron portales locales en mercados europeos —Francia, Alemania, Italia— y otros en América como Brasil. En el año 2013, Asia entró en nuestros planes con las versiones para China y Japón, también Rusia se incorporó al grupo con una acogida excepcional”, explica Hernández, quien ha rechazado ofertas de compra de la firma por parte de importantes grupos inversores de Silicon Valley, asiáticos e incluso de grandes editoriales.
“Nuestra idea es seguir desarrollando el potencial de la empresa nosotros. Y hacerlo desde Málaga, invirtiendo en Andalucía, aunque para su crecimiento tengamos que dar el salto al exterior”, añade Hernández, que resalta la fortaleza que este sector tiene en la Costa del Sol. “Las dos únicas empresas españolas adquiridas por Google son malagueñas: Panoramio y VirusTotal”, apunta.
Un salto que ya está planificado. En 2014, Uptodown abrirá sede en Silicon Valley, donde trabajarán dos o tres empleados. Instalarse en San Francisco no es solo una cuestión de dinero, sino de encontrar socios experimentados en el sector para asegurar el éxito de su nueva aventura. “Se trata de dar el salto de mediana a gran empresa y para ello es necesario estar bien asesorado”, señala Hernández, que espera formalizar también su colaboración con otros inversores de Japón o Israel para que les ayuden a asaltar el liderazgo mundial.
Un reto que ya han comenzado con éxito en el gigante asiático. China se ha convertido en un mercado muy receptivo. En 2012 obtuvieron más de 1,8 millones de visitas en China; una cifra que esperan elevar este año hasta los cuatro millones. Según Alexa —que provee información acerca de la cantidad de visitas que recibe un sitio web y los clasifica en un ránking—, el portal español está ya entre los 5.000 sitios web más visitados en chino, algo que les convertirte, dicen, en un soporte a tener en cuenta para empresas que quieran anunciarse en el país.
“Nuestra idea es consolidarnos como uno de los Top 3 portales de descargas del mundo en uno o dos años”, afirma Hernández, que adelanta el inminente lanzamiento del portal en Corea del Sur y la oferta de Uptodown en otros idiomas, como el hindi, el árabe o el polaco.
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