¿Crees en el PSOE?

Probablemente sea una de las preguntas más incómodas a realizar tanto dentro como fuera de la organización, una pregunta temida si se consultara a la ciudadanía. Pero lejos de quedarse estancado en la agonía de la consolación, los socialistas decidimos convocar la Conferencia Política del PSOE como el mayor debate, más de seis meses de encuentros, que ha abordado un partido político en los últimos tiempos.

De esta Conferencia seguro que hay multitud de expectativas; como militantes probablemente deseamos que sea un punto de inflexión en nuestra capacidad de recuperar credibilidad y confianza, y como ciudadanos posiblemente esperemos ser capaces de presentar un PSOE con energía y fuerza para ser alternativa de gobierno. En cualquiera de los casos, e incluyendo a aquéllos que esperan tan sólo respuestas orgánicas, esta Conferencia es y debe ser un movimiento imparable de proceso renovador en nuestro partido, en todos los sentidos.

Hay tres cuestiones claves en esta Conferencia. La primera, y como ya somos conocedores, la necesidad de parar las políticas del P.P.; ya que estamos sufriendo un forzado cambio de sistema social apoyado en la excusa de la situación económica. Los recortes y los ajustes, como todos sabemos, no responden solamente a una necesidad presupuestaria, son el firme propósito de imponer la doctrina de la derecha. Esa ideología que cree en el concepto de desigualdad como corrector necesario en la sociedad, de la convicción de que no todos tenemos derecho a los mismos servicios y condiciones de bienestar. Las cifras que recorren las noticias así lo confirman; mientras nos informan de la subida de ricos en España en un 13% también nos revelan la subida de la pobreza en tres millones de personas. Se anuncian los beneficios en cifras desorbitadas, para los que somos mortales, en banca rescatada con dinero público, al tiempo que sitúan las cifras del paro en máximos históricos. Es, sin duda, la protección de minorías frente a los derechos adquiridos colectivamente.

La segunda cuestión clave en esta Conferencia es la necesidad de reconstruir el pacto con la ciudadanía, frenar el abismo de la desafección política. En el imaginario social reside la idea de “que todos somos iguales” y que “la política es para los políticos”. Esta última afirmación resulta más que peligrosa, no sólo por aumentar el distanciamiento con la ciudadanía sino por reforzar opciones extremistas que provocan la ruptura en la convivencia democrática y en la necesaria participación y complicidad de la gente. Pero aún con el desengaño manifiesto en la sociedad, los ciudadanos nos están llamando la atención, nos están gritando: “Hasta aquí hemos llegado”, reclamando ser de nuevos protagonistas de las políticas de los gobiernos. Los movimientos sociales nos han adelantado a los partidos políticos; inventando nuevas fórmulas de participación, de organización y de queja ante la extrema necesidad de verse protegidos.

Es prioritario cambiar nuestras formas de comunicación, de entendimiento con la gente; desde el liderazgo de la humildad, los socialistas hemos de revisar y corregir cuáles son nuestras prioridades a presentar a la sociedad. Los socialistas hemos de romper con los recursos falsos que el PP impone en cada una de sus intervenciones y que elevan la mentira a categoría política. Para recuperar la credibilidad se necesita como premisa “que se diga la verdad”, ser coherente en lo dicho y en lo hecho. Todos necesitamos para confiar que la palabra dada sea cierta.

Y como tercera y última clave, concretar que hay otras formas de gobernar. Hemos de lanzar propuestas claras que den respuestas a lo que afecta directamente a la ciudadanía, hemos de recuperar la política para las personas con mensajes y con iniciativas que muestren cómo los socialistas tenemos la capacidad para gobernar resolviendo esta crisis con otras medidas.

Hemos de presentarle a la sociedad una alternativa, que sea creíble, que sea valiente y que provoque la ilusión para recuperar el voto. Hemos de responder a las demandas de la gente. Hemos de ser valientes y plantear el revisarlo todo, sin miedos y con iniciativas que ayuden a incorporarnos al siglo XXI. Hemos de salir a la calle orgullosos de nuestros principios y valores, posicionándonos como la izquierda capaz de gobernar este país.

Por ello, a mi entender, esta Conferencia es la oportunidad para volver a poner en valor la igualdad como máxima en la política, reconstruir el pacto con la ciudadanía y presentarnos como una alternativa creíble y capaz de resolver el futuro de la gente. Estas son mis expectativas, empezar a practicar el tan aclamado “estar en la calle”.

En la Conferencia debemos abordar las necesarias reformas en nuestras administraciones, el modelo social a recuperar, el modelo de estado, el modelo económico y productivo. Posiciones que han sido el fruto de este año de trabajo, y que no pueden más que ayudar a definir nuestra alternativa de forma clara y concreta. La ciudadanía necesita resolver el presente para tener mañana, los socialistas hemos de repensar nuestro país en positivo.

Y definido el qué, además del cómo. Entraremos en quiénes, en líderes y equipos que renueven la ilusión. Y que más allá de ser líderes orgánicos sean líderes sociales, que sean los que sumen electoralmente, los que vuelvan a renovar la confianza con la ciudadanía.

Es la Conferencia Política la gran cita para el socialismo español, porque yo sí que creo en el PSOE.

Mayte Noguera Montagud es miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE