Las escuelas de idiomas implantan cursos cuatrimestrales para reducir el abandono

Luchar contra las sillas vacías en las escuelas oficiales de idiomas (EOI). Con este objetivo, este curso se han empezado a implantar cursos más cortos, de cuatro meses, la mitad de lo que duran los ordinarios. Estos tienen una duración total de 130 horas, divididos en cinco horas semanales. Los nuevos tienen 65 horas y mantienen la misma distribución horaria semanal, es decir, no son intensivos, así que el alumno debe completar dos cuatrimestrales para superar un nivel ordinario. Con este nuevo modelo el precio de la matrícula también se divide por la mitad.

Este curso se han implantado estos nuevos cursos cuatrimestrales, de forma experimental, en el primer y segundo curso de alemán y chino en cinco EOI. Se han elegido estos idiomas por su “índice de abandono, la dificultad y el interés social”, explica Terencio Simon, director de la EOI Drassanes y presidente de EOICAT, la asociación que agrupa a los 46 centros que existen en Cataluña. “Hay mucho interés por el chino y el alemán, pero cuando los alumnos empiezan a estudiarlos y se dan cuenta de la dificultad, muchos se desaniman y abandonan”, abunda Simon. Para una segunda fase, se espera extender la iniciativa a otros idiomas, como el árabe, el ruso o el japonés.

Los cursos se ofertan,

La Generalitat justifica esta iniciativa en la voluntad de responder a “las necesidades y disponibilidades del alumnado, reducir el abandono de los estudios y favorecer el estudio de idiomas más difíciles”, según consta en el Diari Oficial de Catalunya del pasado 28 de octubre, en que se publicaba la creación de estos cursos y los centros autorizados para hacerlo. Y es que según datos de las escuelas oficiales, de cada 30 alumnos matriculados en una clase, solo finalizan el curso entre 18 y 20 de media. El principal motivo, es el laboral. Aunque la crisis y el aumento del paro, apunta el director, están reduciendo la tasa de abandono. “Con los cursos cuatrimestrales se ayuda a que alumnos se puedan incorporar en febrero y ocupar plazas que hayan quedado vacías”, tercia Simon.

El deseo de mejorar el conocimiento de idiomas en un momento con alto índice de paro está disparando las solicitudes en las EOI, especialmente en aquellos estratégicos laboralmente. La palma se la lleva el ruso, que ha triplicado las peticiones en los dos últimos cursos. En la EOI Drassanes, una de las pocas que lo imparte, recibieron 684 solicitudes hace dos cursos y 2.207 este año. También ha crecido la demanda de alemán, un 33% en ese mismo periodo, de las 2.800 a las 3.736 solicitudes.

A pesar de la demanda, las escuelas no pueden ampliar su oferta por la imposibilidad de contratar nuevo profesorado. Al contrario, las estadísticas de la Generalitat reflejan una reducción de 40 profesores en toda Cataluña y una pérdida de alumnos en algunos centros, como en Drassanes (un 7% en tres años). No obstante, Simon aclara que esto se debe principalmente a la desaparición del Pla Impuls de inglés, destinado al profesorado. “De la plantilla estructural solo perdimos 10 profesores en toda Cataluña el curso pasado, pero a pesar de ello las plazas de cursos ordinarios se han podido mantener gracias al aumento del horario de los docentes”, aclara Simon.