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La oposición vecinal evita una detención de los Mossos

Una mujer embarazada, hermana del hombre al que registraban los cuerpos de seguridad, presenta denuncia por agresión policial

Una crispada actuación policial, la noche del viernes en el barrio barcelonés del Turó de la Peira, acabó con una decena de mossos marchándose del lugar, sin poder practicar ninguna detención, y una mujer embarazada presentando una denuncia contra la policía catalana, que asegura que la agredió con una porra a pesar de su estado.

Todo empezó con la llamada de unos vecinos, que alertaron que un hombre con una navaja estaba amenazando a los clientes de un bar, en medio de una pelea multitudinaria, según avanzó ACN. Cuando llegó al lugar la primera pareja de Mossos d’Esquadra la situación estaba ya en calma.

Todo empezó con la llamada de unos vecinos, que alertaron que un hombre con una navaja estaba amenazando a los clientes de un bar

Uno de los vecinos que presenció lo sucedido indicó a los agentes qué aspecto tenía la persona que portaba el arma, y les detalló que llevaba una camiseta rota. Los policías identificaron al hombre, cerca del lugar de la pelea. Según los mossos, se identificaron con la placa y pusieron al hombre contra la pared, que no se resistió, y empezaron a registrarle.

Pero en ese momento llegó al lugar la madre del hombre, que recriminó a los agentes qué estaban haciendo, cogiéndoles del brazo. Algo que aprovechó presuntamente el sospechoso para lanzarse encima de uno de los policías, que cayó al suelo. El otro agente intentó reducirle, pero tampoco lo consiguió.

En ese momento llegaron otros seis policías, que ya habían sido movilizados para la pelea inicial y que buscaban también al sospechoso. Y con ellos también un centenar de personas, alertadas por los gritos. Entre estos, la hermana del hombre retenido, que está embarazada, y su pareja.

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Golpes de porra

Cuando uno de los policías golpeó con la porra al hombre que supuestamente portaba el arma, la hermana y su pareja intentaron impedirlo, según el atestado agrediendo a los mossos. La mujer en ese momento empezó a gritar que le habían golpeado también a ella, algo que la policía niega. Parte de la multitud allí congregada empezó entonces a gritar a los policías, acusándoles de pegar a una mujer embarazada, y sacaron los teléfonos móviles para grabar la intervención.

La cabo que se encontraba al mando del operativo, viendo cómo se había complicado la situación, decidió suspender la intervención policial y marcharse del lugar, sin practicar ninguna detención. La mujer embarazada ha presentado una denuncia contra los mossos.

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