Un nuevo escenario para El Cabanyal

La prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez de Valencia hasta el mar está muerta con el anuncio del jueves del Consejo de Ministros. El Pepri (Plan Especial de Protección y Reforma Interior) de El Cabanyal, presentado en 1998, es, en estos momentos, ilegal porque expolia el patrimonio urbano del barrio marinero. Lo que sigue ahora es adaptar el Pepri a la orden ministerial aprobada en 2010 por la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde (PSOE). La alcaldesa, Rita Barberá, necesita encarar el final de mandato sin crear nuevos incendios en El Cabanyal y, sobre todo, sin ofrecer una imagen de alcaldesa derrotada. Con casi todos los puentes rotos —con los grupos de la oposición y con los vecinos y comerciantes del barrio— se abre la incógnita de si Barberá conseguirá, como dijo el jueves, adaptar el plan urbanístico de El Cabanyal a la orden con “sentido común”, “racionalidad” y “respeto a los valores históricos”. Pero obvió un elemento: el consenso con los vecinos afectados.

Lo que parece evidente a estas alturas es que la estrategia de confrontación por la que ha optado Barberá en El Cabanyal se ha estrellado una y otra vez contra los tribunales. Prueba de ellos es la intervención del Gobierno de Mariano Rajoy. El Ejecutivo buscó, ante la presión de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, una grieta en la orden de González Sinde que permitiera derogarla y dejar las manos libres a la regidora para ejecutar su agresivo plan urbanístico pese a que carecía de inversores privados.

Pero no la encontró y optó por articular una salida para las tres Administraciones implicadas, también para la alcaldesa de la capital, que ha convertido la ampliación en su objetivo irrenunciable en los últimos 15 años.

Salvem solicita que se redacte un plan que respete los valores del barrio

Después de un amplio periodo de negociaciones —lo reconoció el jueves la propia Barberá—, el Gobierno de Rajoy ha conseguido que la Generalitat derogue la ley de 2010, que invadía competencias estatales —relativas al expolio del patrimonio—, para evitar otro varapalo judicial en el Tribunal Constitucional. El Ejecutivo desiste a cambio del recurso de inconstitucionalidad que se interpuso en época de José Luis Rodríguez Zapatero para proteger la orden ministerial.

La asociación Salvem El Cabanyal, que ha impedido la ejecución del plan por la vía judicial, reclamó este viernes que se redacte un nuevo plan que reconozca los valores patrimoniales del barrio. Uno de los informes con los que el Ministerio de Cultura avaló su orden fue el de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, órgano consultivo del Estado. Este organismo aseguraba que el Pepri desfigura “irreversiblemente la peculiar trama de El Cabanyal y destruye los valores de este ensanche histórico”.

La alcaldesa ya aclaró en su comparecencia pública del jueves que no redactará un nuevo Pepri y habló de adaptar y reinterpretar el original, de 1998. De partida, no está dispuesta a aceptar que El Cabanyal sea conjunto histórico artístico protegido, como establece la orden ministerial, lo que hace presagiar que el Gobierno local concentrará todos sus esfuerzos a partir de ahora en desdibujar esta protección para poder actuar en el barrio.

El Consistorio se propone ejecutar el bulevar de San Pedro

Barberá necesita llegar a las elecciones de 2015 sin una imagen de derrota y todo apunta a que el bulevar San Pedro será uno de los agarraderos. El bulevar no está en el área BIC pero sí en el conjunto histórico. Por lo tanto, tocar nuevos edificios en la zona para esponjar y crear un bulevar atentaría igualmente contra la trama urbana de este antiguo barrio de pescadores. Salvem recurrirá a los tribunales para detenerlo.

De momento, el Consistorio ha anunciado que redirigirá una inversión de más de nueve millones de euros a la ejecución del bulevar. Si no lo consigue, su otra baza será dilatar en el tiempo la adaptación del Pepri y mantener paralizado el barrio, pues hace años que no se conceden licencias.

“Es una buena noticia”, dijo ayer el urbanista Gerardo Roger. El arquitecto citó el ejemplo del barrio de La Baixa, en pleno centro de Lisboa, que ha permanecido íntegro. “El Cabanyal tiene vías de circulación suficientes. No necesita nuevas avenidas”, opina Roger a quien el desbloqueo le parece “una oportunidad magnífica” para revitalizar el barrio. Con la nueva ley del Suelo, sugiere el urbanista, que evita onerosas expropiaciones, El Cabanyal debe conservar su carácter residencial pero debe abrirse a otros proyectos como el de residencias para universitarios.