Baltar Pop Art

¿A quién mira Marilyn de refilón? ¿Estaban vacías las latas de sopa Campbell? ¿Por qué la o del Love de Indiana está torcida? Algunos de los secretos más íntimos del Pop Art cuelgan desde hoy en las paredes del museo que el jubilado José Luis Baltar inauguró en 1999 en el antiguo edificio de los Almacenes Simeón, justo al lado de la Diputación de Ourense. Esa revolución global que aupó a Europa y Estados Unidos a lo más alto de la vanguardia artística, se instala ahora en el Centro Cultural Marcos Valcárcel hasta el 15 de diciembre. Y lo hace bajo la mirada del presidente ourensano, Manuel Baltar, que lleva días anunciado la inauguración en las redes sociales. El Pop Art surgió de la fascinación que algunos jóvenes británicos de la década de los cincuenta profesaban por la cultura popular urbana. Querían contrarrestar al expresionismo abstracto (en su opinión un sinsentido) y dejar atrás todo aquello que tuviese la más mínima traza de ruralidad. Igual que Baltar hijo, que comanda ahora un baltarismo con oropeles más urbanitas desde el mismo despacho que ocupó su padre durante un cuarto de siglo.

Es la primera vez que en Galicia se reúnen bajo un mismo techo las 104 obras más importantes de Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Steve Kaufman, Keith Haring, Robert Rauschenberg, Mel Ramos, Pietro Psaier y Roberto Indiana. Incluso hay un corner dedicado a la interpretación que estos ocho artistas hicieron de la botella de Coca Cola. En el Pop Art, lo cotidiano se vuelve protagonista envolviendo anuncios y objetos de la sociedad de consumo y de la comunicación con un velo de color que los aísla de su entorno y que refleja fielmente el rápido ritmo de la época en la que Warhol o su asistente Kaufman empezaban a levantar pasiones.

El director del centro, Francisco González, asegura que se trata de "la exposición más importante que se puede ver a día de hoy en Galicia". "Es una exposición para que Galicia entera se mueva" ha insistido. La comisaria de la exposición y representante de la Fundación Cum Laude, Águeda Quintáns, explica que las obras se acompañan de textos que ayudan a interpretar la visión de los artistas que revolucionaron el siglo XX. El director de comunicación de MBA (empresa de investigación médica propietaria de los fondos), Ignacio López Aranguren, relata que las obras están en sus manos "por la sensibilidad que la fundación cultural de la empresa" ha mostrado por este movimiento desde sus inicios. Baltar afirma que para él es una muestra "muy atractiva que no tiene límites geográficos". No faltó en su minucioso relato una reseña personal, motes incluidos, de cada uno de los artistas del Pop Art que se han convertido en ocupas del museo. "El centro cultural se convierte en un mini MoMA" afirmó el presidente ourensano. En Pure Pop Art hay visitas guiadas todos los días a las 18:30 horas que permiten destapar los secretos más desapercibidos.