Nuevas Generaciones sale dividida de su primer proceso de primarias

El relevo de la cúpula de Nuevas Generaciones (NNGG) de Madrid, la formación juvenil del PP, ha concluido con divisiones tras un inédito proceso de primarias que buscaba la “regeneración” del partido desde las bases. Ana Pérez, edil de Torrejón de Ardoz y nueva presidenta de NNGG, ha elegido a Ángel Carromero como número dos de una ejecutiva en la que no estarán los otros dos candidatos.

Carromero cumple en España —en libertad con una pulsera electrónica— condena de cuatro años de cárcel por homicidio imprudente que le impuso la justicia cubana por el accidente de tráfico en el que murieron los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero. Tenía retirado el permiso de conducir en España cuando se produjo el accidente en el coche que conducía.

Pérez, la nueva presidenta, apeló a la “unidad” tras la votación, pero su duro discurso contra el “pacto oculto” de los otros dos aspirantes, que el día antes de las elecciones fusionaron sus candidaturas en una, ha levantado ampollas. Antonio José Mesa, uno de los candidatos y teniente de alcalde de Getafe, lo explico así: “[Pérez] subió al estrado y nos empezó a atizar con un ataque que no venía a cuento”. Según Mesa, Carromero le llamó para ofrecerle "aunar esfuerzos" antes de ser nombrado secretario general pero él rechazó formar parte del equipo. “Aún no he hablado con la presidenta, ella no me ha ofrecido nada pero ante todo soy coherente y no creo en ese proyecto”, señaló ayer tras explicar que ambos se habían “cruzado llamadas” sin “conseguir” ponerse en contacto. También se mostró “molesto” porque han llamado a miembros de su equipo a sus espaldas.

El tercer candidato y asesor de la Comunidad de Madrid David Álvaro, aseguró que Pérez le ofreció formar parte de su equipo “nada más conocerse el resultado de la votación”. También dijo que no. “Le pasé una lista con gente de mi equipo, yo me siento más cómodo colaborando como un militante más”. Álvaro asegura que no se sintió aludido por el discurso de Pérez. Y añadió: “Ni lo comparto ni lo hubiera hecho así”.

La candidata había basado su campaña en la importancia de que los políticos tengan carrera profesional fuera de los partidos. Ella ha renunciado a su sueldo como edil en Torrejón, por el que percibe dietas y trabaja de técnico de recursos humanos en el Instituto Cervantes. El sábado, tras la votación, destacó que “las nuevas generaciones de políticos” deben esforzarse “por trabajar y estudiar y tener una profesión propia, para ser distintos y no parecer una élite de veinteañeros”.

Carromero, su número dos, es un liberado del partido desde los 23 años, que se sumó a su candidatura tras descartar una propia. Cobra un sueldo de 50.474 euros como consejero técnico del Ayuntamiento de Madrid. El puesto de secretario general es clave en la estructura por la visibilidad y porque se encarga de la organización interna de la formación.

Pérez le considera “un punto de referencia” para su equipo porque ya formó parte como vicesecretario general de la Ejecutiva que lideraba el anterior presidente, Pablo Casado. La presidenta proviene del municipalismo (es concejal con Pedro Rollán, alcalde de Torrejón) y ve “importante” que el segundo cargo “tenga conocimiento de los distritos”. Carromero es presidente de NN GG en el barrio de Salamanca.

Antonio José Mesa consideró ayer que la elección de Carromero “no es precisamente un mensaje de regeneración”, consigna del XII congreso de Nuevas Generaciones, con un proceso de primarias que auspicia ahora Esperanza Aguirre, presidenta del PPl. Mesa cree, además, que el equipo de Pérez “está detrás” de la filtración de “datos erróneos” sobre su sueldo recogidos en una información publicada por el diario El Mundo el día de la votación, en la que se le atribuía que “cobra como un ministro”. Según esa noticia, sus ingresos rondaron los 70.000 euros el año pasado como portavoz de la Junta Municipal de Villaverde y asesor del alcalde de Getafe. “Nunca he cobrado esa cantidad”, según Mesa, que señala que su sueldo como teniente de alcalde asciende a 60.000 euros.