El ministro del Interior condena el acoso a Díaz y el PP lo justifica

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha criticado la protesta del grupo de alcaldes del PP andaluces que abordaron el coche de la presidenta Susana Díaz, el pasado sábado en Málaga, con una pancarta y cartulinas al grito de "la Junta no paga, nos quedamos encerrados". El ministro se ha declarado "radicalmente en contra" de ese tipo de "actos intimidatorios y atentatorios" que, ha recordado, miembros del PP han vivido en los últimos tiempos, informa Efe. De manera muy distinta se ha mostrado esta mañana la vicesecretaria de Organización del PP andaluz, Ana Corredera, quien ha respaldado esta protesta ya que "ni hubo coacción ni hubo violencia". Ya ayer el secretario general del PP regional, José Luis Sanz, rebajó lo ocurrido a un “incidente”.

Tras defender la actuación de la Delegación del Gobierno en Andalucía y del Cuerpo Nacional de Policial en la protesta, Fernández Díaz ha lamentado que ahora critiquen este tipo de actos quienes los "alentaban" cuando eran contra el PP. "No ha sido la Policía Nacional quien ha fallado", ha recalcado el ministro de Interior, quien ha recordado que quien tenía encomendada esa misión era la Unidad Adscrita a la Junta de Andalucía del Cuerpo Nacional de Policía. Asimismo, ha anunciado que se pronunciará sobre el asunto con motivo de una pregunta parlamentaria que le formulará el PSOE.

Solo había señores con carteles que intentaban hacer llegar una carta a la presidenta

Ana Corredera

En defensa de la actuación ocurrida en Málaga, la vicesecretaria ha afirmado que "solo había alcaldes con un cartel" pidiendo a la Junta que pagara sus deudas, que "nadie iba con armas, nadie iba a atacar a nadie" y que no ha visto "ni una sola imagen" donde se pueda ver algún zarandeo al coche de la presidenta. Corredera ha afirmado que se trata de una "estrategia de distracción" del bipartito (PSOE e IU) para desviar la atención de lo que "verdaderamente importa": "los 17 millones de euros que la Junta adeuda a los municipios malagueños de menos de 25.000 habitantes". "Solo había señores con carteles que intentaban hacer llegar una carta a la presidenta", señala la vicesecretaria para agregar que si Díaz se hubiera "parado un momentito" a recoger la carta, esto no habría ocurrido. En la misma línea se ha pronunciado el portavoz parlamentario del PP andaluz, Carlos Rojas, quien ha acusado al PSOE de "hacer una película" con la manifestación de los alcaldes. Rojas ha ido más allá y ha pedido explicaciones por la actitud "muy violenta" que, a su juicio, tuvieron los escoltas cuando el vicepresidente cuarto de la Diputación de Málaga, Francisco Oblaré, quiso entregarle la carta a Díaz. 

Desde el PSOE de Andalucía, su vicesecretario general, Mario Jiménez, ha afirmado hoy que se ha producido "una violación muy seria del protocolo de seguridad", ya que únicamente los escoltas de la presidenta y la subdelegación del Gobierno en Málaga conocían el hotel donde estaba alojada Díaz y la hora en la que tenía decidida salir a un acto. "Si se confirmara [la filtración] los responsables no podrían estar ni un minuto más", ha dicho. En este sentido, Corredera ha negado que el Ministerio de Interior facilitara esa información y ha asegurado que desconoce cómo el PP conoció la ubicación de la presidenta. Además, se remite a las declaraciones realizadas por Francisco Oblaré, quien asegura que pasaba por el hotel y vio el coche de la presidenta. "Hay muchas personas alojadas en el hotel y muchas personas que viven en Málaga", ha agregado.

Si se confirmara [la filtración] los responsables no podrían estar ni un minuto más

Mario Jiménez

El PSOE va a interpelar al ministro del Interior tanto en el Congreso como en el Senado, pero también ha pedido "explicaciones" a la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, a la que no descarta "pedir responsabilidades por todo lo que está ocurriendo". En respuesta, Crespo ha respaldado la actuación realizada por la Subdelegación de Gobierno en Málaga y ha pedido a Susana Díaz que frene la "campaña de intoxicación" que están realizando sus compañeros de partido. Jiménez además del acoso a Díaz, aludió a la actuación policial el pasado sábado en Sevilla durante un enfrentamiento entre grupos radicales de derecha y de izquierdas y el acoso de extrabajadores de Delphi al expresidente de la Junta Manuel Chaves el pasado 14 de octubre. "Parece que la delegada del Gobierno de Andalucía está en todo menos en lo que tiene que estar, cuando es la encargada de garantizar el orden público", ha subrayado.

Jiménez ha destacado "la inmensa debilidad" de la dirección del PP de Andalucía por no desautorizar las protestas. Según fuentes del Gobierno andaluz, Susana Díaz llamó por teléfono a Zoido el pasado sábado para comentarle lo ocurrido y el popular le trasladó su apoyo, según estas fuentes. También el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se solidarizó con la presidenta. Díaz también telefoneó a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para comentar lo sucedido.