Unas cuentas de difícil cumplimiento

El titular de Hacienda, Juan Carlos Moragues, presentó las cuentas de 2014 como “realistas, responsables y sociales”. Y es cierto, a falta de conocer los presupuestos de la Generalitat con detalle, que el consejero ha hecho un esfuerzo por acercar las previsiones de cada departamento al gasto real de los últimos años. Sin embargo, las plomadas que arrastra la Generalitat son de tal calibre que ya se puede vaticinar que cumplir con las cuentas previstas para 2014 es una tarea rayana en lo imposible. ¿Por qué? Porque hay factores muy importantes que juegan en su contra. Por un lado, los ingresos procedentes del sistema de financiación autonómica no cubren los gastos de la prestación de servicios en educación, sanidad y bienestar social. Y, por otro, el coste de la deuda sigue creciendo, aunque su ritmo se haya ralentizado, y los intereses se comen los ahorros obtenidos con los recortes.

En este contexto, Moragues admitió este viernes que el cumplimiento del objetivo de déficit de 2013 —ampliado al 1,6% del PIB cuando inicialmente estaba fijado en los presupuestos en el 0,7%— será “tremendamente complicado” de cumplir. “Solo los gastos financieros supondrán este año entre el 1,2% y el 1,3% del déficit”, admitió el consejero. Y este indicador se agravará el año que viene.

El objetivo de déficit fijado por el Gobierno para el año que viene es del 1% y Moragues ya ha anunciado que, si no cambian el sistema de financiación autonómica y lo aplican con carácter retroactivo al 1 de enero de 2014, la Generalitat no podrá cumplirlo. Así, cuando al consejero se le preguntó si estos son unos presupuestos diseñados para salir de la crisis, Moragues titubeó. “Son unos presupuestos para salir de la crisis porque hay un punto de inflexión. Para este año la previsión era una contracción del PIB del 0,6% y el año que viene se espera que crezca un 0,8%”, señaló. ¿Y las medidas dónde están? se le repreguntó. Y fue cuando Moragues se escudó en la mejora salarial de los funcionarios y en las medidas de la Consejería de Industria. Esa que va a perder casi un 8% de su presupuesto.