Un niño que vive a 14 km del colegio recorre 68 por el rodeo del bus escolar
Los socialistas apelan a "la cordura" de la Xunta para cambiar la ruta
Un niño de Guitiriz (Lugo) de cuatro años que vive a 14 kilómetros del colegio recorre 68 cada día (34 de ida y 34 de vuelta) debido al "rodeo innecesario" al que le obliga el transporte escolar, en autobús y furgoneta, según denuncia el PSdeG.
La portavoz municipal socialista, Regina Polín, critica que la Consellería de Educación "obliga" a este niño "a viajar dos horas diarias para ir al colegio cuando tiene el centro a 15 minutos". En concreto, la casa del niño está situada en San Cibrao, en la parroquia de Buriz, de donde el niño sale a las 8.35 horas de la mañana para subirse a una furgoneta que, en vez de dirigirse a la parada del bus más próxima, en el núcleo de Merendero, a 2,5 kilómetros de su vivienda, se desvía para recoger a otros escolares en los núcleos de Igrexa, Lagoa, O Sandiño, Xestoselo y A Ventisca.
En este último punto, los niños hacen trasbordo para subirse a un autobús que toma la carretera LU-170 y pasa por enfrente de la parada de Merendero para seguir por O Barreiro, volver por O Merendero, de nuevo por A Ventisca y desde allí se desvía a Bustelo para coger dirección al colegio. Cuando llega a las clases son las 9.30 horas. "¿Por qué este niño tiene que hacer todo el recorrido, cuando el autobús pasa hastas dos veces por la parada de O Merendero, la más próxima a su casa? ¿Por qué la furgoneta no lo acerca allí?", se pregunta la socialista. "No tiene lógica ninguna", concluye. Por ello, Regina Polín apela a la "sensibilidad y la cordura" de la Xunta para cambiar la ruta escolar, cuando además se trata de una medida "muy fácil de tomar y sin costes adicionales, ni trastornos o cambios para otros niños". "En vez de recogerlo en la parada de bus más próxima a su vivienda y llevarlo a la escuela, el transporte le hace un rodeo innecesario de una hora, de forma que acaba recorriendo cada día 68 kilómetros en una furgoneta y un bus entre ida y vuelta", incide Polín.
"Un trazado surrealista que castiga a un niño injustificadamente", censura su madre, María Paz Fanego, a través de una nota de prensa remitida por el PSdeG. Además del "trastorno" y "agotamiento" que le provoca al pequeño, "recorrer 68 kilómetros cada día no deja de suponer un riesgo para su vida", advierte la progenitora. "Somos conscientes de que el bus escolar no es un transporte individual que pueda llevar y traer directamente a este niño a casa, sabemos que el itinerario tiene que adaptarse a las necesidades de los otros niños, pero, de ahí a lo que están haciendo en este caso, hay un abismo. Esta ruta es disparatada", reprueba la portavoz socialista.
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