El futuro de Alstom pende de un referéndum de la plantilla

El conflicto que vive la planta de Alstom de Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Occidental), en plena negociación del convenio y con una amenaza de ERE temporal, tiene mil aristas, pero puede resumirse así: la empresa exige flexibilidad para optar a nuevos encargos y los trabajadores exigen nuevos encargos para aceptar flexibilidad.

Las diez horas de reunión que comenzaron el viernes y acabaron ayer de madrugada sirvieron para poco más que introducir algunos matices en las exigencias de la empresa. Y como los sindicatos CC OO y UGT no se consideran legitimados para responder sí o no solos, se votarán en referéndum entre la plantilla entre mañana y el martes.

62 horas más al año

La asamblea de 650 trabajadores decidirá sobre las dos cuestiones que encallan el acuerdo. Una es pasar a trabajar 62 horas más al año (algo más de una hora semanal) a cambio de un único pago de 400 euros. Esto es, se pagará el primer año, pero no los siguientes. Sobre este punto, la dirección de Alstom en Santa Perpètua había aceptado inicialmente remunerar las 62 horas de más, pero la matriz francesa dijo que no: que si se pagan, no aumenta la competitividad. Al final, solución salomónica: se pagan pero solo el primer año.

El segundo punto es la bolsa de 490 horas de más o menos trabajo que la empresa quiere que sean obligatorias (que se pueda mandar a un trabajador a casa o a la fábrica sin preguntarle), y los representantes de los trabajadores exigen que sean voluntarias. La mediación de la Generalitat ha introducido en este punto el matiz de que los cambios de jornada se podrán hacer “siempre que haya las debidas causas”, apelando al Estatuto de los Trabajadores, y que el Comité de Empresa podrá “verificarlas” (que no controlarlas o negociarlas, como querían los trabajadores).

Sobre la mesa de negociación de Alstom flotan entre 800 y mil empleos que podrían crearse en la fábrica si recibe el encargo de fabricar más trenes

Todo ello en un contexto de tensión en el que la plantilla ya puso de su parte en septiembre, cuando aceptó una doble escala salarial para los futuros empleados, y sin lograr poner por escrito el compromiso de Alstom de aumentar la carga de trabajo de Santa Perpètua.

Sobre la mesa de negociación de Alstom flotan entre 800 y mil empleos que podrían crearse en la fábrica si recibe el encargo de fabricar más trenes cuando a partir de marzo caerá la producción, pero no están en ningún papel. Alstom solo accedió ayer a poner negro sobre blanco que se compromete a trabajar para aumentar la carga.

CC OO a través del secretario general de la sección sindical, Daniel García, se muestra muy crítico con la actitud de la dirección general de Relaciones Laborales, a quien reprocha que haya sido “blanda” a la hora de exigir a Alstom que no dé marcha atrás en lo firmado en septiembre. “Con tanto plan soberanista, estamos arreglados si esta va a ser la defensa de la industrial del Gobierno catalán”, lamenta García que recuerda que “todo este sacrificio se pide sin ningún tipo de compromiso de carga por escrito”. Por parte de UGT, el secretario general de su sección sindical, Oscar Ramos, prefiere no valorar el acuerdo y mantiene que será la asamblea quien acepte o no la propuesta.