Euskadi empezará a negociar en noviembre con la Fundación Guggenheim

A las puertas de unas conversaciones que comenzarán en noviembre para que en primavera se pueda cerrar el acuerdo con el fin de que el futuro del museo Guggenheim de Bilbao siga ligado a la marca Guggenheim más allá de diciembre del próximo año, el lehendakari ha querido tranquilizar al Parlamento garantizando que “asume” las conclusiones de la ponencia que la pasada legislatura sacó sobre la renovación de ese vínculo.

La futura negociación de la renovación del convenio entre el Gobierno vasco y la Diputación de Bizkaia y la Fundación Solomon R. Guggenheim ha generado las dudas y las preguntas de tres de los cuatro grupos de la oposición parlamentaria este viernes, durante el pleno de control. Todos, PSE, PP y UPyD, han interpelado al lehendakari sobre su reunión con el director de la fundación, Richard Amstrong, junto al diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, hace una semana en el Guggenheim de Nueva York y por la defensa que ambas instituciones vascas hicieron de las conclusiones de la ponencia parlamentaria sobre esta cuestión. Urkullu ha asegurado que la negociación aún no ha comenzado y que el encuentro se centró en una visita de cortesía previa. Urkullu señaló en Nueva York que había tratado de "tranquilizar" a la fundación

El lehendakari ha dicho a todos ellos que “asume” las conclusiones de la ponencia, cuyo contenido fue rechazado por el PNV en el pleno de Vitoria pero sí refrendó en las Juntas Generales de Bizkaia, y ha garantizado que ese documento “estará sobre la mesa” del patronato que se celebrará el 18 de noviembre. Urkullu ha ensalzado sobremanera una de las conclusiones de la ponencia de la pasada legislatura, la “unidad entre las administraciones vascas”.

El socialista Vicente Reyes ha buscado concreciones sobre la negociación y ha puesto el foco en la necesidad de una relación de “bilateralidad” entre la fundación y la parte vasca, ya que el convenio de gestión vigente recoge que la fundación dirija el museo, también la gestión de colecciones y la programación, así como la adquisición de las obras. La gestión de la compra de las obras la hace la fundación y la paga la parte vasca, ha criticado. "No se reservan más gestión que pagar factura", según el PSE. Urkullu ha centrado su revisión de las conclusiones en cuatro grandes grupos: tener más autonomía en la gestión, extender el arte vasco, tejer una red entre centros y una modernización de la estructura interna tras 20 años.

Desde el PP, Carmelo Barrio ha destacado que José Luis Bilbao hizo referencia a otra de las reclamaciones de la ponencia, la de la importancia del arte vasco en la pinacoteca bilbaína.