_
_
_
_

Alstom exige más rebajas para garantizar la producción en Santa Perpètua

El grupo francés dice que solo se trataba de un preacuerdo y pide más sacrificio a la plantilla

Clara Blanchar

La tregua en Alstom ha durado poco. Ni un mes ha pasado desde que empresa y trabajadores firmaron (el 20 de septiembre) y ratificaron (el 9 de octubre) un preacuerdo que permitió reanudar las negociaciones del convenio y para atraer nuevos encargos aparcando la rebaja salarial que pretendía la multinacional francesa, pero aceptando una doble escala salarial y medidas para aumentar la competitividad de la planta catalana.

Entre estas figuran dos sobre las que los sindicatos aseguran que la dirección de Alstom en Santa Perpètua ha dado marcha atrás: una bolsa de 450 horas (a trabajar de más o de menos, pero de adscripción voluntaria por parte de los trabajadores) en función de la producción y el aumento de 60 horas de trabajo anuales (que los sindicatos aceptan siempre que sean remuneradas). La versión de la empresa es que no ha cambiado de opinión sobre el preacuerdo, porque “solo era un preacuerdo”. Además, amenaza con un ERE temporal.

La clave de todas estas medidas es la tasa horaria de Santa Perpètua, donde trabajan 650 personas: el coste por hora de producción, incluyendo desde el gasto en electricidad y materia prima hasta los salarios. Con el preacuerdo alcanzado en septiembre (vinculado a nuevos encargos), la tasa bajaría de 49 a 32 euros, según los representantes sindicales. Una rebaja que consideran suficiente para que la planta sea atractiva y que la matriz encargue la construcción de nuevos trenes. Para desbloquear la situación ayer se reunieron dirección de empresa y trabajadores con la intermediación de la Generalitat. Al cierre de esta edición seguía el encuentro.

Empresa y trabajadores están enfrentados desde finales de julio, cuando Alstom se adjudicó la construcción del metro de Riad (Arabia Saudí), pero descartó la planta catalana para fabricarlo. “Pretenden lograr flexibilidad a la carta, disponer de nuestro tiempo muchas veces para tapar las deficiencias organizativas de la empresa”, expresa el secretario general de la sección sindical de CC OO en la empresa, Daniel García, quien exige a la Generalitat que “además de mediar, exija a la empresa que cumpla lo que firmó”.

Desde CC OO se sienten con fuerza ante lo que consideran la “voluntad de imponer fábricas low cost”. Además aseguran que las plantas europeas no tienen capacidad para producir todos los encargos

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_