Los bomberos de Ferrol se bañan en las goteras para denunciar las instalaciones

A los bomberos de Ferrol les llueve en casa. Tanto, que han improvisado una piscina en el pasillo del parque municipal de A Gándara con el agua que se ha filtrado por docenas de goteras con las primeras lluvias de octubre. Lo han denunciado con un vídeo de 3 minutos y 14 segundos colgado en Youtube a última hora de la tarde del martes 15 y que circula a toda velocidad por las redes sociales y en pocas horas sumó más de 2.000 visitas. “Con el agua al cuello”, como lo han titulado, arranca con dos barquitos de papel de periódico flotando en el pasillo y secuencia de un bombero, perfectamente equipado con toalla, bañador y gafas de piscina, que se lanza en plancha con mucha sorna al charco que cubre buena parte del suelo. De paso, aprovecha para ducharse con el agua que gotea desde el techo.

Detrás del tono jocoso del vídeo está una denuncia laboral que lleva tiempo en boca del colectivo. Critican el estado “lamentable” de un parque plagado de goteras que cojea con medios obsoletos, escasos o inadecuados y vehículos averiados. El vídeo suma las grabaciones que varios trabajadores realizaron por los recovecos del parque ferrolano con sus teléfonos móviles y es todo un recital de goteras, desconchones en las paredes, tuberías al aire e incluso verdín en las paredes del recinto en el que 11 profesionales trabajan, comen y duermen 24 horas cada 4 días. A la denuncia audiovisual, cada vez más popular en la red, ha respondido rápidamente el Gobierno local de José Manuel Rey Varela. Este mediodía y por escrito, anunciaban que “en los próximos días” comenzarán los trabajos para reparar la cubierta del parque “ya licitados, adjudicados y contratados”. El presupuesto para estas primeras obras “de urgencia” es de 23.056,47 euros. Culpan el deterioro del parque a las corporaciones anteriores y del retraso para reparar el tejado al Ayuntamiento de Narón, que tenía que dar la licencia de obra, un permiso que curiosamente, llegó “hoy mismo” al consistorio ferrolano.

El parque de bomberos de la ciudad ocupa unas instalaciones antiguas en un polígono industrial de A Gándara, a medio camino entre Narón y Ferrol, los dos municipios a los que prestan sus servicios los 55 efectivos contratados en 5 turnos de guardia (10 bomberos y un jefe). Dicen que han colocado tantos cubos para recoger agua que apenas pueden ejercitarse en el gimnasio y la humedad cerca las salas en las que guardan botiquín en los walkies con los que se comunican.

Un portavoz de los bomberos arremete contra el gobierno ferrolano para criticar que llevan meses viendo como merman sus nóminas y se estiran sus jornadas al mismo tiempo que se incumplen -con relativa frecuencia- los servicios mínimos que fijan turnos de guardia de 9 personas. También cuestionan la pretensión de la concejalía de Personal de implantarles una jornada anual que excede en más de 200 las horas estipuladas para los funcionarios y la aprobación de una ordenanza que impone a los vecinos nuevas tasas por sus servicios.

Sostienen que la actual corporación, que lidera José Manuel Rey Varela, también les ha restado medios de autoprotección y que se han quedado sin el plan de formación que les costeaba los cursos de reciclaje profesional que siguen realizando con cargo a sus propios bolsillos para no oxidarse. Desde IU, el concejal Javier Galán, criticó hoy que Rey Varela destine el dinero de las arcas locales a renovar bancos y papeleras del centro y escatime en los equipos de los profesionales que ponen en riesgo su integridad. “Una ciudad de fantasía en la que, a poco que rasquemos, se destapa la podredumbre”, denuncia Galán. Replican desde el Ejecutivo ferrolano que ya han iniciado el proceso administrativo para comprar un nuevo camión escalera, una de las cosas que los bomberos llevan años reclamando como herramienta imprescindible.