El exconsejero Mena niega presiones en el ‘caso ITV’

El ex consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, declaró ayer como testigo por el caso ITV, la presunta trama de corrupción que intentó amañar un concurso de estaciones de inspección técnica de vehículos para crear otro a medida. Mena negó haber recibido presiones por parte de Convergència i Unió para promover el nombramiento de Josep Tous, uno de los imputados en la causa, como “pacificador” en el sector de las ITV, inmerso en una ardua batalla legal.

En su declaración ante el juez, de cerca de dos horas, Mena, que formó parte del primer Gobierno de Artur Mas como independiente, admitió que fue suya la sugerencia de que, dada la litigiosidad de las ITV, fuese alguien externo a su departamento el que se encargase de evaluar el sector. El exconsejero afirmó, no obstante, que no sugirió el nombre de Tous y que ni siquiera participó en su contratación. De hecho, precisó, supo que hacía los trabajos sobre las ITV tiempo después.

Mena declaró como testigo a propuesta del ex número dos de Convergència, Oriol Pujol, también imputado. Los investigadores consideran que Pujol usó su “peso político” para lograr futuras adjudicaciones de ITV de las que él mismo saldría beneficiado a través de la empresa de un amigo, el empresario Sergi Alsina.