“Marbella es mucho más de lo que pasó con la operación Malaya”
La primera edil confía en que la actividad económica que genera la ciudad haga bajar el paro del 18% actual hasta un 10%
Lo que más destaca la alcaldesa de Marbella de la sentencia de Malaya es que acuerda que los bienes y multas sirvan para saldar la deuda del municipio con el Estado. Es algo inaudito que, si se confirma, no tiene discusión. La popular Ángeles Muñoz (Córdoba, 1960) cree que el foco mediático del escándalo se debilitará ahora y pide a las Administraciones que enmienden su error de no apoyar con inversiones.
Pregunta. ¿Cómo valora la sentencia del caso Malaya?
Respuesta. Para Marbella y lo que siempre ha pretendido la ciudad, que es que se devuelva el patrimonio expoliado, las declaraciones de la sala y de su presidente [José Godino] no pueden ser más contundentes. Valoramos muy positivamente que se vaya a paliar la deuda ingente que nos dejaron. Sin entrar a valorar si las penas son mayores o menores, mi responsabilidad y lo que siempre hemos pedido es la vuelta de esos bienes.
P. ¿Pero qué le parecen las penas?
R. No entro a valorarlas. Como alcaldesa, no sé si a Isabel García Marcos (exedil condenada) en vez de cuatro años le tendrían que haber caído más o menos. Eso será la fiscalía la que lo determine. Mi compromiso es con los intereses de Marbella y con su patrimonio.
P. El Ayuntamiento está personado en el proceso. ¿Va a recurrir el fallo?
R. No. Queríamos que saliera y se plasmara lo de los bienes. Por eso estamos satisfechos. Independientemente de que después la fiscalía actúe como tenga que hacerlo. No es un objetivo prioritario para nosotros que los condenados estén más o menos tiempo en la cárcel, sino recuperar todo lo que se pueda.
P. ¿La ciudad pasa página con esta sentencia?
R. Siendo realistas, aún hay muchos procedimientos abiertos y quedan recursos. Está el tema del Tribunal de Cuentas o de la Audiencia Nacional. Pero es verdad que mediáticamente, sobre todo porque Malaya se destapó después de la moción de censura, que fue escandalosa, creo que sí, que cierra un ciclo. Aunque los procedimientos judiciales tendrán que seguir, se van cerrando etapas. Y esta era muy importante que pasara.
P. ¿Cuál es la peor herencia del gilismo?
Ya que fuimos los primeros en entar en la crisis, seremos los primeros en salir”, Ángeles Muñoz
R. La deuda municipal, con diferencia. Se ha ido disminuyendo porque hemos ido pagando estos siete años, pero cuando llegamos rondaba los 600 millones de euros. La deuda, con los intereses acumulados, está siendo la gran losa para devolver la normalidad económica. Con el Gobierno se ha logrado un acuerdo, pero con la Junta no se ha podido cerrar y hay que seguir negociando.
P. ¿Está costando recuperar la imagen?
R. Tuvo un gran deterioro cuando se destaparon los escándalos de corrupción. Pero siete años después, Marbella ha hecho un gran esfuerzo por retomar la normalidad y demostrar que es más que lo que pasó con la operación Malaya. Todos somos conscientes de lo que ocurrió, pero también de la situación absolutamente diferente que vivimos ahora.
P. ¿Cómo va la recuperación de bienes y equipamientos?
R. Cuesta porque todo fue muy complicado. Muchas personas, terceros de buena fe, se vieron implicados en la compra de viviendas que tenían licencia otorgada por el Ayuntamiento, que estaban inscritas, que tenían su hipoteca… Y no es fácil restituir lo que se hizo durante tanto tiempo. Era importante que toda la recuperación patrimonial no recayera en esas personas y que se hiciera a través de los procedimientos judiciales. Desde que se aprobó el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se exigen equipamientos como compensación por la construcción de viviendas irregulares, pero son procesos largos que requieren negociaciones.
P. ¿Está funcionando ese sistema de compensaciones [lograr equipamientos de los promotores de viviendas ilegales]?
R. Fue un sistema novedoso que se plasmó, sobre todo, para dar salida a la situación de caos urbanístico que vivía la ciudad, con miles de afectados. Sin ir en contra de esos compradores de buena fe, pretende restituir equipamientos y zonas verdes.
P. ¿Pero responden los promotores?
R. Estamos hablando de 15 años y en algunos casos han desaparecido. A los que todavía tenemos capacidad de contactar, sobre todo, con las licencias de primera ocupación, sí. Se están llegando a acuerdos y se están haciendo aportaciones de suelo. Eso es lo que se les pide. Porque no es que no pagaran, sino que la proporción que tenían que dar de suelo o de equipamientos no se respetó.
P. La inversión privada ha sido importante, la pública no tanto.
R. Marbella no ha tenido un buen acompañamiento de las Administraciones. Ni de la central ni de la Junta de Andalucía. Ni se han hecho inversiones en infraestructuras potentes, ni en los servicios que se dan a cualquier municipio. Los más evidentes, salud y educación. A Marbella no se le ha dado el papel que debería como principal destino turístico y como quinta ciudad de Andalucía. En eso deberían hacer una reflexión. Fundamentalmente la Junta, que competencialmente tiene más que ver. Y al Gobierno seguiremos reclamándole buenas inversiones.
P. ¿En qué momento de la crisis está la ciudad?
R. Creo que está con una tendencia de recuperación que se consolida. Lo dicen los indicadores de los últimos meses, incluso de más tiempo. Hace unos dos años, y en eso el PGOU fue determinante, que Marbella va recuperando el espacio que retrocedió en años anteriores. El planeamiento está ajustado a ley y da mucha seguridad. Marbella es un lugar donde es posible invertir y donde la rentabilidad puede estar asegurada. Ya que fuimos los primeros en entrar en la crisis, también debemos ser los primeros en salir.
P. ¿Esto se refleja en las cifras de empleo?
R. Este verano hemos estado alrededor del 18% de paro, pero con la actividad económica que genera la ciudad, no puede tener unas cifras superiores al 10%. Es el objetivo que nos tenemos que marcar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.