Barcelona Comerç propone abrir todos los días de julio y agosto

La posibilidad de que los comercios del centro de Barcelona abran los domingos de julio y agosto cada vez está más cerca. Quizás ya a partir del próximo año. La situación cambió radicalmente en la medianoche del jueves, cuando los patronos de la Fundación Barcelona Comerç, que agrupa a 10.000 tiendas de la capital catalana, lograron el consenso de sus 16 ejes asociados para que así sea. “El acuerdo es un antes y un después para el comercio”, señaló ayer el presidente de la asociación, Vicenç Gasca. No le faltaba razón: lo que ayer dieron por bueno todos los ejes —algunos a regañadientes— solo lo defendían hasta hace pocos meses una minoría, los encuadrados en el centro de Barcelona.

El sí de Barcelona Comerç no es el único paso imprescindible, pero sí allana el camino a una mayor liberalización de los horarios. El Ayuntamiento de Barcelona demandará la calificación de municipio turístico, requisito imprescindible para abrir más festivos, siempre y cuando exista cierto consenso en el sector comercial. La Confederación del Comercio de Cataluña (CCC) se reunirá el próximo jueves para debatir sobre su posición, aunque hasta ahora han sido los grandes opositores a la medida. Falta saber, no obstante, si el estudio encargado por el Ayuntamiento a la Universidad de Barcelona ha hecho ganar adeptos a la causa de abrir más festivos en la CCC. Las conclusiones del informe aseguran que cuando se concentran los nuevos días festivos en la temporada de verano se potencian las compras de turistas, pero no se modifican los hábitos de los compradores locales. Es decir, que el comercio de proximidad no sale perdiendo. Así lo entendió al menos Barcelona Comerç cuando votó a favor de la medida.

El consenso de la asociación de los ejes comerciales no fue fácil. Tuvieron que escucharse muchos argumentos favorables y contrarios a la posibilidad de nuevas aperturas durante más de tres horas y quedó un fleco pendiente imposible. Se trata de elegir en qué zona serán posibles esas aperturas, porque Barcelona Comerç no quiere que la medida se extienda a toda la ciudad pero también fue incapaz de determinar los límites. Está claro que será el centro, la zona con mayor impacto turístico. pero existen ejes, como el de Creu Coberta, en el distrito de Sants, que también quiere aprovechar las aperturas.

Respecto a ese tema pendiente, los comerciantes esperan que el Gobierno municipal abandone su silencio y tome alguna decisión en firme. Fraile también se refirió a esa posición de observar y esperar que ha tomado el Consistorio en materia comercial. “Tendrían que ser ellos los que se posicionen”, explicó, escéptico ante la rentabilidad de pasar de 8 a 18 festivos. Pimec se sitúa cerca de la CCC: pide cambios, adaptar los actuales festivos a jornadas con gran afluencia turística en Barcelona, pero subraya mantener el número de festivos.

Y mientras tanto, la Generalitat espera a que el Ayuntamiento de Barcelona le diga algo. El Departamento de Empresa ha recurrido el decreto estatal que obliga a duplicar los días festivos de apertura y, ahora, en cambio, se podría ver obligado a permitírselo a su gran plaza comercial. Barcelona.