La crispación por la soberanía socava la presidencia del Parlament

El debate soberanista está enrareciendo y radicalizando la vida política en Cataluña. Una muestra de ello son las escenas que cada más se viven en el Parlament, donde PP y Ciutadans no participan en algunas comisiones y en el que están empezando a ser habituales los incidentes verbales.

El último ejemplo se produjo el pasado jueves, cuando los diputados de esos dos partidos abandonaron la cámara tras un rifirrafe verbal al finalizar una moción de condena al franquismo. El PP de Cataluña considera que la presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert, actuó con parcialidad y ayer le reclamó una disculpa y rectificación porque considera que no garantizó la igualdad y representatividad de los diputados. Si la disculpa no llega, pedirán su dimisión, una iniciativa sin ningun viso de prosperar.

Un diputado de la CUP acusó a PP y Ciutadans de manifestarse el 12-0 junto a grupos ultras

El incidente se produjo cuando un diputado de la CUP acusó a PP y Ciutadans de manifestarse el 12-0 junto a grupos ultras y el diputado de C's Jordi Cañas pidió la palabra por alusiones y replicó que no aceptaría “lecciones de democracia de los que se manifestaron junto al comando Barcelona”. De Gispert le cortó el micro, pero Cañas siguió hablando a gritos y denunciando una “intoxicación”. Los diputados del PP reaccionaron con aplausos puestos en pie y la presidenta de la cámara les llamó al orden varias veces sin éxito.

Los aplausos no cesaron y la presidenta, visiblemente enojada por lo que estaba ocurriendo, espetó: “No tienen vergüenza de hacer lo que están haciendo”. Los diputados del PP acabaron saliendo de la cámara con recriminaciones a De Gispert y esta replicó: “Se ha terminado. Perfectamente, salgan, salgan.”

El primer secretario del PSC, Pere Navarro, también constató ayer ese clima de cripación. “Desde el PSC sentimos una gran preocupación por estos hechos que ya le expresé a Mas, al que le dije que como presidente tenía que hacer algo”, destacó el líder socialista. El PSC, como el PP, ha pedido una reunión urgente de la junta de portavoces de la cámara para abordar lo sucedido.

“Lo que necesitamos es que la presidenta del parlamento realice sus funciones de manera no partidista”, dijo Navarro, quien calificó los hechos ocurridos el jueves de “lamentables e impropios del Parlamento”.