Un impulso a la Llei d’Ús i Ensenyament del Valencià

La Llei d’Ús i Ensenyament del Valencià “sigue viva”. “Ha demostrado su validez y su necesaria existencia”. Pese a ello, hace falta un nuevo impulso para esa ley, una “nueva frontera de revalencianización”. El secretario general del PSPV-PSOE reivindicó este lunes el texto legal aprobado hace 30 años, en los albores del autogobierno valenciano. Ximo Puig recordó que fue elaborada por el Gobierno de la Generalitat de 1983 y citó explícitamente al exconsejero Ciprià Ciscar como promotor. Pero criticó “el grave problema de falta de ejecución y recursos por parte del PP en los últimos años”.

“Hay espacios aún muy oscuros como el judicial”, comentó Puig, tras referirse también a la falta de política de promoción del uso del valenciano en los medios de comunicación. La valenciana es “la única comunidad bilingüe” que no tiene ayudas reglamentadas a los medios de comunicación que usan la lengua propia, indicó.

También hizo alusión a la enseñanza y apuntó la “insuficiencia de plazas ofrecidas por parte de la Generalitat para familias que quieren que sus hijos estudien en valenciano”. Puig criticó que el PP, a pesar de intentos como la denominada “declaración de Ares”, a la que vinculó a Esteban González Pons, o de los planteamientos del que fuera primer consejero de Cultura y Educación del PP, Fernando Villalonga, al que citó explícitamente, no haya impulsado una política de promoción efectiva del valenciano.

Campaña

Después de una reunión con representantes de Escola Valenciana, la Acadèmia Valenciana de la Llengua y el Consell Valencià de Cultura, con representantes sindicales y directores de centros de enseñanza, Puig, al que acompañó la secretaria de Política Lingüística del PSPV-PSOE, Carmelina Pla, se refirió a la campaña que desarrollará su partido. En el marco de esa campaña, de carácter comarcal, el dirigente de los socialistas valencianos situó el anuncio de la creación de una asociación que llevará el nombre de Josep Lluís Bausset, histórico valencianista desaparecido recientemente.

“Hacen falta políticas decididas, más que normas”, respondió Puig a una pregunta sobre la conveniencia de plantearse una reforma o una ampliación de la legislación lingüística vigente. “Hay que buscar un nuevo impulso de revalencianización desde la inclusión, sin fronteras que no tienen sentido alguno”.