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Un solar que ha costado 15 millones

Los Presupuestos ignoran por segundo consecutivo año el Centro Nacional de Flamenco de Jerez Este complejo cultural va camino de quedarse en un tablao

Estado de las obras de la Ciudad del Flamenco en Jerez.
Estado de las obras de la Ciudad del Flamenco en Jerez.Eduardo Ruiz

El Centro Nacional de Flamenco, llamado a ser referencia mundial de este arte, puede quedar reducido a un tablao de quita y pon. La falta de financiación pública y privada deja enterrado en Jerez un proyecto en el que ya se han invertido 15 millones de euros.

Casi diez años después de que el entonces delegado municipal de Urbanismo, Pedro Pacheco, convocara a la elite de la arquitectura internacional para que diseñara la originariamente denominada Ciudad del Flamenco, en el solar de 4.800 metros cuadrados en el que se empezó a construir el complejo cultural solo se ve tierra, jaramagos y abandono. Los Presupuestos Generales del Estado vuelven a ignorar por segundo año consecutivo un proyecto que iba a ser una realidad en 2006.

Del proyecto, que data de 2004, solo se ha hecho parte de la cimentación

La alcaldesa María José García Pelayo (PP) asume el vacío presupuestario sin la más mínima crítica a su partido y aunque asegura que el Ayuntamiento “no renuncia” a la Ciudad del Flamenco ya admite que trabaja “en un plan b”. Esta alternativa, según explica a este periódico el portavoz municipal, Antonio Saldaña, pasa por colocar en el terreno “un parque con un gran escenario” que se pueda retirar “si se recupera el proyecto inicial”. De forma paralela, el Consistorio busca un edificio municipal del casco histórico para instalar lo que llaman “el embrión” de la iniciativa, que no es más que “una zona de formación” y alguna exposición.

Jerez había confiado a la Ciudad del Flamenco buena parte de su futuro. Corría 2004 y las plusvalías por la venta de suelo suponían una inyección millonaria para el Ayuntamiento. Pacheco, sin amarrar financiación externa, decidió gastar, solo en el proyecto presentado por los prestigiosos arquitectos suizos Herzog y De Meuron, 9,6 millones de euros. Las obras de un impresionante edificio modular comenzaron a finales de 2005, pero duraron poco. Solo ocho meses después se paralizaron por falta de recursos.

Fue en 2008 cuando el Gobierno central, presidido entonces por José Luis Rodríguez Zapatero, recuperó el proyecto ideado por los suizos y lo denominó Centro Nacional de Flamenco. El complejo, a grandes rasgos, albergaba un auditorio con capacidad para 776 butacas, la Escuela Superior de Arte Flamenco, un centro de documentación e investigación, el Centro Europeo de la Música Andalusí, talleres de danza, salas de baile y guitarra, un restaurante con vistas a un tablao de grandes dimensiones para espectáculos y el Museo Andaluz de Flamenco, que dotaría de contenido la Junta y que está presupuestado en otros 12 millones de euros. El entonces ministro de Cultura, César Antonio de Molina, anunciaba que el Centro Nacional de Flamenco, con sede en Jerez, sería “el organismo impulsor de este arte, en estrecha colaboración con el Auditorio Nacional y el Teatro de La Zarzuela”.

En 2010, los Presupuestos Generales del Estado inyectaron los primeros tres millones y medio de euros. La partida se repitió en 2011, pero el dinero se esfumó. La entonces alcaldesa Pilar Sánchez (PSOE), al frente de un Ayuntamiento estrangulado por las deudas, destinó dos millones de euros de la financiación del proyecto a nóminas de la plantilla municipal.

Las obras se paralizaron y tras la victoria del PP en las elecciones generales de 2012 empezó el vacío presupuestario. Los populares lo achacaron en un principio “al desvío de fondos” por el que la socialista Pilar Sánchez ha sido procesada, pero más tarde hablaron de “una cuestión de prioridades”.

En el Centro Nacional de Flamenco, el que muchos vieron como la Universidad de este arte genuino andaluz en el mundo, se han invertido de un presupuesto total de 60 millones en torno a 15 millones de euros, 9,2 millones en la fase inicial de las obras y el resto, en el diseño y dirección del proyecto del estudio de arquitectura de Herzog y De Meuron, desde donde confirman que sólo hay ejecutado “entre el 60 y el 70% de la cimentación”.

Desde el varapalo presupuestario de 2012, el gobierno local jerezano ha pactado con los arquitectos suizos una reducción del coste del proyecto al 50%. Este drástico recorte tampoco ha animado al Gobierno central a apostar por esta infraestructura.

El Guggenheim del flamenco

El diseño de la Ciudad del Flamenco fue y es el motor del proyecto. El exalcalde de Jerez, Pedro Pacheco, comparaba el complejo con la relevancia que tuvo para Bilbao la construcción del museo Guggenheim. El llamado Centro Nacional de Flamenco atraería a la ciudad a miles de aficionados a espectáculos y aulas de formación en cante, toque o baile, pero solo el edificio del complejo cultural se había concebido para ser un monumento en sí mismo.

La construcción que diseñaron Herzog y De Meuron, ganadores del premio Prizker en 2001, se basa en un gran espacio verde rodeado por un muro parcialmente perforado y con importantes reminiscencias árabes. Bajo el jardín, a varios metros bajo el suelo, se ubicarían el Auditorio Nacional, la Escuela Superior de Arte Flamenco, el Centro de Investigación o las salas de ensayo. Sobre la superficie, se erigiría una torre de 22 metros adherida a la muralla. Nada de esto se aprecia en un solar diáfano. Diez años después de su presentación, la Ciudad del Flamenco no tiene financiación pública ni privada. Expertos vinculados al proyecto desde su origen lamentan el abandono de la iniciativa, tiran de optimismo y concluyen: “Creemos que se va a hacer, pero no sabemos si lo veremos”.

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