El Bilbao Basket busca un consuelo
Los 'hombres de negro' quieren recuperarse en el amistoso frente a los Philadelphia 76ers de su derrota en la Supercopa
El Bilbao Basket quiere recuperarse de la dura derrota sufrida ayer en las semifinales de la Supercopa Endesa ante el Real Madrid y dar una buena imagen mañana (Bizkaia Arena, BEC) ante un rival de la mejor liga del mundo, la NBA, los Philadelphia 76ers, que visitan la capital vizcaína.
El encuentro, incluido dentro de la gira de equipos americanos en NBA Global Games 2013, pretende ser el preludio de lo que sería la inclusión de la selección de Estados Unidos en el grupo con sede en Bilbao en la primera fase del Mundial 2014, que organiza España y cuyo calendario aún está por confirmar.
No le ha llegado especialmente en buen momento un partido así al Bilbao Basket, ya que ha coincidido justo en el fin de semana de la Supercopa Endesa. Con lo que, de haber ganado su semifinal, le hubiese obligado a jugar tres partidos en tres días seguidos justo al final de la pretemporada.
Quizás ello, la distracción que le ha supuesto el choque de mañana, tuvo que ver en el contundente 100-61 del encuentro de ayer en el Buesa Arena. Aunque también la falta de rodaje de un equipo al que casi le acaban de llegar sus cuatro internacionales del Europeo de Eslovenia y el enorme poderío de un Madrid casi calcado al campeón de Liga y subcampeón de Europa de la pasada temporada tuvieron mucho que ver en lo sucedido en el Buesa Arena.
Curiosamente, a pesar de tratarse de un NBA, es posible que el rival de mañana le resulte menos duro que el de ayer a los hombres de negro. Los Sixers se encuentran en plena reconstrucción tras una temporada muy mala en cuanto a resultados y un año por delante que no se augura mucho mejor. El mejor jugador de Philadelfia del curso anterior, el base Jrue Holiday, que en su día también visitó Bilbao, se ha marchado. Como también Andrew Bynum, el enorme pívot ex laker, quien, no obstante, no jugó en todo el curso por lesión.
Los Sixers se encuentran en plena reconstrucción
Así que este año serán, en principio, los escoltas-aleros Evan Turner, Thaddeus Young y Jason Richardson y el pívot Spencer Hawes quienes, junto a los rookies Nerlens Norel y Michael Carter-Williams los encargados de ir dejando buenas sensaciones de cara al futuro en uno de los clásicos de la NBA.
Lo tendrán que hacer dirigidos por un técnico procedente del baloncesto universitario, Brett Brown, procedente de Boston College. Lejos le quedan a Philadelphia aquellos buenos años ochenta con el Doctor J Julius Erving y Maurice Cheeks como estrellas no ya de la franquicia, sino de la historia de la NBA. Otras dos leyendas sixers, Dikembe Mutombo y Darryl Dawkins, poderosos pívot en sus respectivas épocas, han acompañado a la expedición estadounidense en Bilbao.
Frente a un proyecto que quiere partir casi de cero, otro más consolidado, el de un Bilbao Basket que a pesar de la crisis ha sido capaz de mantener su núcleo nacional (Alex Mumbrú, Raúl López, Roger Grimau, también el belga Axel Hervelle) y lo ha reforzado con Germán Gabriel. Por lo demás, ha apostado por ascender a primer entrenador al bilbaíno Rafa Pueyo, ayudante durante una década de Txus Vidorreta y Fotis Katsikaris, jóvenes exteriores con hambre de gloria llegados del Este de Europa (los croatas Fran Pilepic y Zoran Vrkic, y el letón Dairis Bertans) y un par de pívots que le den presencia y físico en la zona (Antanas Kavaliauskas y Jackie Carmichael).
En definitiva, un choque que supone una primera piedra de toque para dos equipos con miras diferentes de cara a sus respectivas ligas y también para el proyecto de que Estados Unidos juegue cinco partidos en la sede de Bilbao entre el 30 de agosto y el 4 de septiembre, es decir, en la primera fase del Mundial de España 2014.
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