El Macba decide crecer pese a la crisis

Al mal tiempo buena cara. El Macba está decidido a hacer frente a la situación económica adversa mostrando su mejor cara. Y lo hace con un aluvión de propuestas para la temporada próxima de 2014 en la que, además, tiene previsto crecer físicamente. El 31 de diciembre el FAD se trasladará al nuevo edificio del DHUB de la plaza de les Glóries. Sus instalaciones serán ocupadas entonces por el museo que acabará extendiéndose por casi toda la Plaça dels Àngels, que bien podría ser la plaza del Macba. Además, el Ayuntamiento ha cedido recientemente la capilla de la calle de Montalegre al museo y se trabaja con la idea de dedicarla a la exposición permanente de la colección y unirla al edificio —llamado “elefante blanco”— que construyó Richard Meier por un túnel subterráneo que atraviesa la calle.

Por ahora, los técnicos de patrimonio municipales están valorando la capacidad de resistencia de la vieja iglesia y se analizará si hay que derribarla o se puede construir a partir de este edificio desacralizado. Las nuevas instalaciones llevarán a “hacer un replanteamiento total del museo, que se hará más poroso con muchos lugares para entrar y salir con el objetivo de que el usuario se lo pueda hacer suyo de muchas maneras diferentes”, aseguró el director del museo Bartomeu Marí.

El Ministerio de Cultura debe al museo 2,6 millones de euros

Son los planes de futuro de un centro que sigue teniendo sobre la mesa una situación económica adversa. Marí y el gerente Joan Abellà explicaron las cifras económicas actuales. Entre ellas que desde la temporada 2011 el Estado Central no ha hecho su aportación a los presupuestos, y por tanto debe la de 2012 y la de 2013. En total, 2,6 millones de euros que el Ministerio de Cultura no ha abonado. Pese a todo, Marí aseguró que en los presupuestos del año próximo aparece presupuestada una partida de 992.000 euros, “pero no la tenemos en caja”. Este dinero, junto con los 2,9 millones que esperan recibir de la Generalitat y los 4,2 del Ayuntamiento suman un total de 8,2 millones a los que se han de añadir 2,6 de recursos propios. “En total, 10,8 millones de euros. Por menos dinero no podemos funcionar bien y perderemos proyección internacional”, aseguran los responsables del museo, empeñados en encontrar nuevas formas de financiación y aumentar el número de patrocinadores y el mecenazgo.

Como esperan que estos números se cumplan ayer presentaron una temporada ambiciosa en la que destacan nueves exposiciones —tres más que en 2013—, entre las que destacan una dedicada al joven fotógrafo catalán Xavier Ribas (junio 2014) en la que explicará el proceso de extracción del nitrato en Chile que acaba como fertilizante o explosivo. Otra con obras de Carol Rama, “una de las grandes damas del arte contemporáneo y una gran desconocida” (octubre de 2014) y otra centrada en la colección de Philippe Méaille de obras de Art & Lenguage, además de muestras dedicadas al Grupo R, el conjunto formado por arquitectos como Oriol Bohigas, José Antonio Coderch o Antoni de Moragas desde 1951, o a la poliédrica figura de Ignasi de Solà-Morales en la que se recorrerá toda su obra.