CiU y ERC creen que el Gobierno entierra el diálogo con los Presupuestos

La caída de las partidas destinadas a Cataluña que se deriva de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado de 2014 ha enervado a la mayoría de partidos catalanes. En pleno conflicto soberanista, y en medio de apelaciones al diálogo para mejorar la situación, las formaciones esperaban que el recorte en las cuentas fuera menos severo con Cataluña. Nada más lejos de la realidad: la comunidad es una de las más perjudicadas en  la partida de infraestructuras.

Convergència i Unió y Esquerra han visto en las cuentas la oportunidad para dar por imposible la posibilidad de dialogar con el Gobierno central sobre el proceso soberanista. "No es un buen síntoma", ha descrito el vicesecretario de coordinación de CDC, Lluís Corominas, que ha enmarcado las cuentas en una "ofensiva recentralizadora" que conlleva "menos dinero para Cataluña". Con más extensión se ha expresado el diputado de CiU en el Congreso Josep Sánchez-Llibre. "Unos presupuestos centralizadores, con una inversión que no llega ni a la mitad de lo le corresponde a Cataluña", los ha definido Sánchez-Llibre, que considera que las cuentas son "difíciles de creer".  

En esta línea, el diputado Pere Macias ha tachado al proyecto de ley de "escalofriante" y ha recordado que, de llevarse a cabo, estos presupuestos incumplirían la disposición adicional tercera del Estatut -que fija que Cataluña debe recibir para infraestructuras un porcentaje equivalente a su peso dentro de la economía española- puesto que las inversiones no llegan ni a la mitad de lo fijado por ley. En este sentido, Pere Macias ha recalcado que "cumplir la ley es cumplir lo acordado en el Estatut" y ha adelantado que los combatirán en el Congreso. "Si tiene que ver con el proceso catalán es algo que los ciudadanos deben valorar, pero para nosotros es muy difícil encontrarle otra explicación", ha señalado Macias, que ha sentenciado que las cuentas "son un castigo" para Cataluña. 

 "Ellos que siempre hablan de cumplir la ley, tendrían que predicar con el ejemplo"; ha añadido el portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, en alusión al cumplimiento de la legalidad al que apela el Gobierno de Mariano Rajoy para rechazar la consulta. Bosch también ha dado por enterrado el diálogo. "Es una invitación al diálogo poco creíble, cosmética", ha lamentado el republicano, que cree que los Presupuestos condenan a la comunidad a la "asfixia".

La opinión no ha diferido en las filas socialistas. El PSC considera “una burla y una tomadura de pelo intolerable” que las inversiones del Gobierno en Cataluña para infraestructuras en 2014 supongan solo el 9,6% del total. “No se corresponde ni al PIB, ni a la población de Cataluña ni a ningún indicador”, ha explicado el diputado del PSC por Tarragona Francesc Vallès, que es también secretario general adjunto del grupo parlamentario socialista. Para Vallès, ese porcentaje “supone otro agravio más y otro desprecio para un país que necesita inversiones para mejorar su competitividad”. Los cálculos del PSC es que Cataluña ha dejado de recibido en los últimos años 2.350 millones en inversiones que le hubieran correspondido si se suman las cantidades presupuestadas y no ejecutadas, más el porcentaje del 18% que deberían haber incluido los Presupuestos Generales del Estado en aplicación de la disposición adicional tercera del Estatut.

Los diputados de Iniciativa en las Cortes han expresado vía Twitter su opinión sobre los Presupuestos, que no difieren mucho del resto de partidos catalanes. "Calificativos,utilizados acertadamente, sobre los Presupuestso de 2014: sin credibilidad, tramposos,de la resignación, de la desigualdad, de la falsa salida", ha tuiteado el portavoz Joan Coscubiela. Su compañera de filas, Laia Ortiz, ha opinado que los Presupuestos "son injustos con la gente, recortan más derechos y servicios, castigan en inversiones a Cataluña y no son creibles económicamente".