Un juez obliga a Endesa a pagar 6.500 euros por las nevadas de 2010

El juzgado de Primera Instancia número 4 de Girona ha estimado en parte la demanda de 6 pequeños empresarios gerundenses, que no contentos con las indemnizaciones que les ofrecía Endesa por la nevada de marzo de 2010, reclamaban a la empresa cerca 41.400 euros. La sentencia obliga a la eléctrica a abonarles en global poco más de 6.500 euros.

Los empresarios presentaron la denuncia por la divergencia que había entre ellos y Endesa por las horas de pérdidas que los cortes de luz produjo en sus negocios. Mientras los demandantes exigían que fueran compensados a partir de las 24 horas desde que se cortó el suministro eléctrico, la compañía aumentaba el plazo hasta las 48. 

La reclamación de los empresarios, que regentan entre otros, dos restaurantes, una pastelería, una carnicería y una carpintería de las comarcas del Baix Empordà y la Selva, llegó a juicio el pasado mayo; más de tres años después de la gran nevada del 8 de marzo de 2010, que dejó a centenares de miles de abonados sin luz durante días. En la zona de los demandantes, dentro del triangulo comprendido entre S'Agaró, Caldes de Malavella y Santa Coloma de Farners, hubo clientes que estuvieron hasta una semana sin recuperar el suministro eléctrico.

Los empresarios solicitaron al juzgado que se les pagaran las indemnizaciones a partir del primer día sin luz, y que además se incluyeran los beneficios que los negocios habían dejado de tener, a parte de las pérdidas, que es como la eléctrica les quería indemnizar.

La sentencia rechaza la pretensión de los empresarios de empezar a cobrar la indemnización a partir de las 24 horas sin corriente. Da la razón a Endesa, por lo que la eléctrica debe abonar las pérdidas a partir del tercer día. A la hora de establecer este tope, la titular del juzgado, Loreto Campuzano, califica la nevada como una “catástrofe natural”, que se debe calificar de situación de “fuerza mayor". En cambio, se muestra a favor de los demandantes en cuanto a que se les debe abonar los beneficios que sus negocios dejaron de tener al no poder atender a sus clientes, por no disponer de suministro eléctrico.

Los empresarios reclamaban a la eléctrica 41.411,48 euros en total. Esta cantidad incluía tanto el material que tuvieron que tirar, porque se estropeó, como las pérdidas derivadas de posibles clientes y pedidos sin realizar. La resolución del juzgado afecta de forma diferentes a los empresarios denunciantes. Beneficia, entre otros, a los dos restaurantes, porque les deberán pagar los menús que dejaron de servir. Por el contrario, perjudica a negocios como la lampistería o la tienda de informática, que no recibirán ninguna indemnización. El juzgado entiende que el corte de suministro no les afecto, ya que pudieron recuperar los trabajos sin realizar una vez volvió la luz.