Un “Gran Capitán” tanto en mar como en tierra
Despedida a Anton Aurre
Nacido en el caserío Agerre de Ajangiz (Bizkaia) el 24 de septiembre de 1927, Anton Aurre Elorrieta ha dejado marcada su impronta en todos los que hemos tenido la suerte de conocerle y de caminar junto a él, compartiendo experiencias y esfuerzos, hasta consolidar el proyecto de Sabino Arana Fundazioa. Anton Aurre, nuestro “Gran Capitán”, guió esta nave entre 1995 y 1999 hasta que un fatídico 12 de octubre un infarto cerebral le dejara postrado en una silla de ruedas. Eso sí, desde entonces, como presidente de honor, siempre ha seguido con atención todas y cada una de las actividades que en la Fundación hemos seguido poniendo en marcha.
El lunes, víspera de su 86 cumpleaños y tras más de una década luchando contra la enfermedad, sus familiares nos comunicaron su fallecimiento. Una gran pérdida para la Fundación y para toda la familia nacionalista por el rigor, entrega y trabajo que siempre les dedicó.
Euskaldun de nacimiento y convicción, Anton tenía escasamente diez años cuando desde las laderas de su Ajangiz natal contempló a los aviones de la Legión Cóndor bombardear Gernika; un espectáculo que, según confesó en más de una ocasión, le quedó grabado para siempre. Sin embargo, la vida le enseñó que aún en estas situaciones hay que mirar siempre adelante y mantener la cabeza siempre bien alta, porque lejos de los frentes la vida sigue. Así lo dejó reflejado en el prólogo del libro “¡Nunca Más! Imágenes de guerra 1936-1939”, editado por la Fundación:“Empezando por afirmar que nada es igual en una situación de éstas, ni igual ni mucho menos, lo cierto es que la vida sigue su curso, lo mismo que la naturaleza de la que forma parte. La vida continúa, entre otras cosas porque es más fuerte que cualquier guerra por muchos que mueran, y los que sobreviven, aunque no todos, la mayoría superan, a pesar de todo, los horrores vividos”.
Anton fue un estudiante brillante, el primero de su promoción tanto en la titulación de piloto como de capitán de la marina mercante. Tras dedicar 25 años de su juventud al mar, llegando a ser capitán inspector y director de personal de la Flota de Naviera Vizcaína, en 1979, en la primera legislatura de la Democracia, desembarcó en la Diputación Foral de Bizkaia como juntero.
En 1983, EAJ-PNV le nombró candidato a la presidencia de las Juntas Generales de Bizkaia y tras salir elegido desempeñó este cargo durante los doce siguientes años (1983-1995).
Culminada esta etapa en Juntas Generales, Anton Aurre fue elegido presidente de Sabino Arana Fundazioa por la Junta de Patronato de esta entidad. Accedió a esta responsabilidad coincidiendo con la celebración del centenario de la fundación del Nacionalismo Vasco y dirigió el timón de este barco durante cinco años.
Activo euskaltzale, Anton Aurre cultivó todos los dialectos, aunque habitualmente se expresaba en euskera vizcaíno. En el apartado de los idiomas, también cabe destacar que dominaba, además del castellano, el inglés y el francés.
Su defensa del estudio de la lengua, de la historia del Nacionalismo y de las leyes vascas, como elementos fundamentales para la construcción nacional, ha sido una de las constantes de Anton Aurre. Y ello lo dejó patente en una de sus últimas colaboraciones periodísticas que el presidente de Sabino Arana Fundazioa publicó. A este respecto, señalaba que “la importancia de que los vascos tengamos nuestra propia memoria histórica explica los ‘desvelos’ académicos que todos conocemos para negárnosla, para hacernos creer que los vascos no tenemos Historia sino como españoles o franceses. Si queremos impulsar el proceso de construcción nacional vasco esto sólo se podrá hacer desde el desarrollo de nuestra propia identidad, que tiene como referente imprescindible el desarrollo de nuestra memoria colectiva como pueblo”.
Goian Bego, Anton.
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