Ximo Puig denuncia la desigualdad y la exclusión social existente en la educación
Los socialistas asocian la falta de plazas de cualificación profesional y el abandono escolar
La educación en la Comunidad Valenciana afronta “un gravísimo problema”, que es el de “la desigualdad y la exclusión social”. Así de contundente fue el diagnóstico del secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, tras reunirse este lunes con las asociaciones de padres y madres (ampas) y de las asociaciones de vecinos del barrio de Torrefiel en Valencia. Con él estuvo el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig.
Que un colegio público de Infantil y Primaria (CEIP) de este barrio de 100.000 habitantes, como el Sanchis Guarner, lleve varios años sin comedor escolar, o que otros centros de la zona padezcan graves problemas de mantenimiento, goteras, grietas o la pura y llana obsolescencia, como es el caso del CEIP Torrefiel, con 53 años de vida, fueron algunos de los argumentos que fortalecían e el eje discursivo socialista de la desigualdad y la exclusión.
“La educación pública está experimentando un retroceso de dimensiones alarmantes, lo que condiciona el presente y el futuro de cientos de miles de estudiantes valencianos”, fue el dictamen adicional del secretario general socialista, con ocasión de otra reunión de carácter educativo que mantuvo por la tarde. En ésta los interlocutores fueron algunos directores de centros de primaria y secundaria dela provincia de Valencia, entre ellos el coordinador de la Asociación de Directores de Secundaria, Vicent Baggeto.
En este segundo encuentro Puig anotó otras razones para “cambiar las cosas, porque así no podemos seguir”. En primer plano estuvo la demanda insatisfecha en los programas de cualificación profesional inicial (PCPI), un problema que, en la práctica, deja “en el disparadero del abandono escolar” a muchos alumnos que se quedan sin plaza año tras año, señalaban. Según la ley vigente, recordaban los socialistas, el criterio para acceder a los PCPI es considerar “que es la mejor opción para coronar con éxito la enseñanza obligatoria”, no “una competición entre alumnos de 15 y 16 años” para ver quién se queda con una plaza disponible. Ratios de 35 y 40 alumnos, y dificultades para planificar por los gastos de funcionamiento pendientes desde febrero, fueron otros temas tratados. A esta reunión siguió otra con alcaldes socialistas en la que adquirieron el compromiso “de emergencia”, de que “ni un solo alumno dejara de tener libros o material escolar por carencias económicas”. En este mismo sentido va una de las propuestas incluidas en la moción sobre la educación en la ciudad que Joan Calabuig presentará el viernes el el pleno municipal de Valencia. Entre otras demandas incluye una auditoría para los centros de más de 30 años de antigüedad, con un plan de rehabilitación cuya financiación figure en el presupuesto de 2014.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.