El circuito del Jarama se ‘tunea’

El del Jarama es a los circuitos lo que un viejo Peugeot 205 a los automóviles: funciona, y pasa la ITV a regañadientes, pero se nota que es de otra época. Por eso su dueño, el Real Automóvil Club de España (RACE), ha decidido hacer la inversión que no ha hecho en los últimos 15 años para que en el 2021 se convierta en un espacio de construcción futurista.

El Jarama nació en 1969 y su torre de control de ladrillo le delata. Llegó a albergar competiciones de Fórmula 1 o el campeonato mundial de motos, pero los años, la falta de reformas y la limitación acústica por la urbanización contigua, han hecho que hoy nadie se plantee recuperar esas glorias. “Lo que pretendemos es darle una vuelta de tuerca las instalaciones y convertirlo en un punto de encuentro del sector del automóvil que tan mal lo está pasando con la crisis”, explica el presidente del RACE, Carmelo Sanz de Barros, en la flamante nueva cafetería del recinto.

El ambicioso proyecto pretende empezar las obras a principios de 2014 y en tres fases quiere modernizar las instalaciones. “El circuito en sí mismo no tiene las condiciones para que, cuando hayas terminado en la pista te quedes. La gente mira el reloj para irse a comer”, apunta Sanz de Barros. Por eso, el proyecto pone el acento en la restauración con vistas privilegiadas a la pista. En esta fase inicial también se construirá una estructura a modo de costillar futurista que mirará hacia la N-1 y cubrirá la tribuna principal de recta.

Lo que se mantendrá intacto es el trazado de la pista, muy apreciado por los profesionales por sus características técnicas. Los responsables aseguran que hay una lista de espera de 80 días para alquilar el recinto para alguna actividad. Los fabricantes lo solicitan para probar prototipos, las escuelas de pilotos para sus prácticas y tampoco faltan competiciones como el Gran Premio de Camión de España los próximos 5 y 6 de octubre.

En un segundo momento, el Proyecto Jarama 2021 que, en su totalidad tendrá un coste superior a los 20 millones de euros, ampliará la tribuna de recta en unos 100 metros lineales para dar cabida a salas de reuniones y una nueva zona de boxes.

En la última fase, se abrirá una biblioteca dedicada al motor y un museo de coches fabricados en España. “Creemos que la evolución de la sociedad está muy ligada a este desarrollo y nuestro país ha tenido un papel muy importante desde el punto de vista de la fabricación”, cuenta el presidente del RACE.