_
_
_
_

Enfáticamente joven

Miguel Vizcaino cierra la decimoquinta edición de la Valencia Fashion Week

Público de la edición de este año de la Fashion-Week de Valencia.
Público de la edición de este año de la Fashion-Week de Valencia. MÒNICA TORRES

Hoy ha terminado en el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias la decimoquinta edición de la Valencia Fashion Week con las propuestas para la primavera-verano 2014 y que ha puesto en evidencia las graves dificultades de la moda #descaradamentejoven para conciliar la creatividad con el pragmatismo de las necesidades comerciales.

Ante la imposibilidad real de convertirse en alternativa comercial o mediática a la pasarela de Madrid, la organización inventa un trampantojo temático y se decanta por las propuestas de los diseñadores más jóvenes, en un batiburrillo de presentaciones oficiales, Zona D y Off, con la circunstancia de juventud como marca. Ejem. Algo así como joven, joven-joven y über-joven. Oigan, un lío.

Especializarse en nuevos creadores, en diseñadores emergentes, puede ser el empujón definitivo que necesita esta semana de la moda. Muy bien, sí, sí. Una pasarela que ha estado nadando entre las turbulentas aguas de lo institucional, las corrientes expuestas del escaparate político, la inercia del simulacro cultural, la fuerza centrífuga del evento social y las ineludibles punzantes cuotas locales. ¡Glups! Emerjamos y respiremos. Lo necesitamos.

Este reseñista reconoce que esta nueva estrategia no es mala, al contrario, es una excelente opción de personalización de la pasarela, pero el resultado que hemos visto en estas tres jornadas se lleva los interrogantes a otra parte. ¿Puede la moda “joven” resultar interesante sin caer en lo ridículo? ¿Es esto lo único que nos pueden ofrecer los jóvenes diseñadores? ¿Cual ha sido el criterio de selección de las firmas participantes?

Al lío. En la tercera y última jornada de esta pasarela enfáticamente joven han destacado las presentaciones de Eugenio Loarce y Miguel Vizcaino. Un juego de capas y yuxtaposiciones articuló la colección Wild Garden de Eugenio Loarce. Este diseñador continua con la idea de cubrir y revelar el cuerpo (con el uso de las transparencias) llevándolo a un terreno irónico y romántico. Los prints -verdaderos protagonistas de la colección- ganan la partida, se vio todo un bioparc de ellos (floral, cebra lisérgica, safari, frutas, pájaros..) y en la paleta cromática predominó los latigazos naranjas combinados con el negro y el blanco. Atrevido planteamiento, confuso en su ejecución.

Misterio y sensualidad en la propuesta Juliet, de Miguel Vizcaino, uno de los adalides del relevo generacional, con la que se cierra esta decimoquinta edición de la pasarela. Vizcaino se rinde a la seducción romántica del personaje de William Shakespeare, con una colección que abraza la ausencia de color con la calma y sencillez. Combinando tejidos, formas y códigos, Vizcaino transmite el placer de un trabajo honesto.

Y es que la moda no puede permitirse perder la capacidad de suscitar emoción. Esto es todo, amigos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_