Barberá defiende la subida de tasas y alega que solo ha actualizado el IPC

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha negado este viernes que su equipo haya subido los impuestos y ha defendido su subida de tasas. "Valencia es la ciudad con la presión fiscal más baja de las grandes ciudades", ha dicho en rueda de prensa. Barberá ha asegurado que no ha habido una subida generalizada de las tasas sino que el Ayuntamiento las ha actualizado respecto al Índice de Precios al Consumo, que su equipo llevaba sin actualizar desde 2008.

"No hemos subido ni actualizado el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), ni el ICIO (Construcciones y Obras), ni la plusvalía, ni el IAE (Actividades Económicas) y sí hemos actualizado con el IPC el impuesto de vehículos", ha dicho la alcaldesa en rueda de prensa. Barberá ha explicado que ha bajado el tope para el fraccionamiento del pago de impuestos y asegura que llevan sin actualizar el Catastro desde 1997 "para que los precios no suban" y evitar así que suba el IBI.

La alcaldesa ha incidido en la diferencia entre tasa (coste de un servicio público que paga quien utiliza) y los impuestos (se aplican a todos los ciudadanos) y ha opinado que "una actualización del IPC no es una subida". "Las tasas se actualizan cada año con subidas del IPC, si no perderíamos dinero", ha explicado Barberá, quien ha recriminado que se diga que suben los impuestos "para cuadrar los presupuestos".

Respecto a la subida de las zonas de aparcamiento regulado por la ORA, Barberá ha explicado que la subida de 25 céntimos de euro por cada 25 minutos responde a la intención de "igualar el Ensanche y Extramurs con el centro histórico". 

Barberá ha comparado los impuestos de Valencia con los de otras ciudades y ha asegurado que aun con la subida del Impuesto sobre Vehículos, Valencia está "un 7% por debajo" de ciudades como Madrid o Barcelona, un 10% por debajo de Zaragoza, o incluso ciudades más pequeñas como Torrent (un 5% menos). Respecto a la tasa de mesas y sillas en la vía pública, Valencia cobra 35,85 euros por metro cuadrado en la zona extra, mientras que Madrid cobra 111 euros, Barcelona 167 y Zaragoza 106.

La alcaldesa ha asegurado que las nuevas tasas aprobadas esta semana en la nueva ordenanza fiscal, como la tasa a los cajeros automáticos o la tasa por rodar en cementerios o parques, también son más bajas que en otras ciudades.

"No es momento de asustar a los valencianos", ha dicho Barberá, quien asegura que tienen "un Ayuntamiento austero" que prefiere "que el dinero se quede en sus bolsillos para que puedan invertir y consumir, y así se dinamice la economía".