Susana Díaz se hace almeriense

Susana Díaz se hizo ayer almeriense. Consciente de la polémica y del malestar que ha generado la ausencia de un consejero de esta provincia en el nuevo Gobierno, la presidenta de la Junta lanzó un guiño a Almería, en su primera visita oficial a una provincia andaluza. “Almería está representada por todos y cada uno de los miembros de la Junta y, fundamentalmente, por la presidenta que va a estar especialmente atenta a las necesidades, demandas y sugerencias que se hagan por parte de Almería”, proclamó. Especialmente críticos con esta ausencia se han mostrado los representantes de las principales organizaciones empresariales de la provincia que lo consideraban un “ninguneo” hacia Almería. A ellos se dirigió la presidenta andaluza: “Entiendo la polémica, comprendo que les gustaría haber contado con un consejero de Almería. Me parece natural, lógico y legitimo”. Sin embargo, aseguró que los miembros de su Gobierno lo están por su “compromiso con todos los territorios de Andalucía” y “no por su lugar de nacimiento”. En otras ocasiones, la provincia sí ha tenido un almeriense en el Gobierno andaluz, pero su influencia en la toma de decisiones la puso ayer en entredicho Susana Díaz. “Habría que calibrar incluso cuánto de verdad han beneficiado a Almería otros gobiernos en los que ha habido consejeros almerienses”, aseguró. La “lejanía y desapego” de los almerienses con la Junta la achacó a “agravios en lo que se refiere a infraestructuras”.

Sobre el retraso en las obras públicas trató con el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador (PP), que le planteó, entre otros asuntos, el desbloqueo del Plan General de Ordenación Urbana. Díaz pidió al regidor almeriense “apoyo” para la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica, porque, según dijo, “va a condicionar muchas de las inversiones que están por hacer en Almería y en el resto de Andalucía”. Antes, Díaz acompañada por la consejera de Agricultura, Elena Víboras, se entrevistó con representantes del potente sector agrícola, ante los que se comprometió a defender el corredor mediterráneo.